Iglesias en peligro en Francia esperan movilización similar a la de Notre Dame
Por falta de subvenciones, miles de iglesias de pequeños pueblos de Francia están en peligro de ruina. Los expertos en patrimonio esperan una movilización para salvarlas similar a la de Notre Dame, que ha recaudado mil millones de euros para su reconstrucción.
Según el Observatorio de Patrimonio Religioso (OPR), unas 5.000 iglesias estarían en malas condiciones. Pero esta cifra es cuestionada por varios expertos, ya que es difícil establecer el estado exacto de las entre 40.000 a 60.000 iglesias y capillas del territorio francés.
Desde la ley de separación entre la Iglesia y el Estado de 1905, los municipios están a cargo del mantenimiento de las iglesias construidas antes de esa fecha. Es decir la gran mayoría. El Estado se encarga únicamente de las iglesias inscritas como patrimonio.
Olivier de Rohan, presidente de la fundación Salvar el arte francés, hace una diferencia entre las comunidades rurales asfixiadas financieramente y el "escándalo" de las iglesias parisinas mal mantenidas. En París, las iglesias se "parecen a las de Nápoles en 1947", afirma.
- Una degradación invisible -
La Fundación para el patrimonio, un organismo privado independiente sin fines de lucro, trabaja para salvar a cientos de edificios rurales, mayoritariamente religiosos, en peligro de ruina en toda Francia.
"La Iglesia desempeña el mismo rol en los pueblos que Notre Dame a nivel nacional. Atrae y da un sentimiento de confianza. Cuando es demolida, deja un rastro, su ausencia seguirá siempre presente", estima Célia Verot, su directora ejecutiva.
"Nuestro objetivo es que el incendio en Notre Dame de París no agote la generosidad de los franceses y extranjeros, sino al contrario, que provoque una toma de consciencia de nuestra capacidad de hacer lo mismo" a nivel local, añade.
Según ella, "este patrimonio no está ardiendo. Es un proceso más lento. Una degradación a veces invisible". Y entre más se espera, más puede costar salvarlo.
- Movilización -
Gracias a la movilización de decenas de miles de apasionados, donantes, jóvenes y jubilados, se pudo salvar varias iglesias.
Así, la iglesia Saint-Martin d'Arc-sur-Tille, un monumento neoclásico cerca de Dijon (centro-este), que ni las autoridades locales ni la diócesis pensaban poder salvar, pudo ser restaurada. "No fue remplazada por una sala polivalente, como estaba previsto", señala Alexandre Gady, presidente de la asociación "Sitios y monumentos".
"A veces hemos salvado iglesias contra la opinión del obispo, pero con apoyo del alcalde comunista", explica Gady entre risas.
Pero "las obras son cada vez más técnicas" y "se necesita mucho dinero antes de poder comenzarlas", señala Gady, según el cual los ayuntamientos tienen otras prioridades crecientes, sobre todo en el ámbito social.
Si hasta el de Versalles tiene dificultades para encontrar 10 millones de euros para renovar el ático de su iglesia de Notre-Dame, ¿qué decir de una ciudad de 270 habitantes que tiene una escuela, un gimnasio, una guardería y un estadio de fútbol?
- Empresas ausentes -
En cambio, las grandes empresas, muchas de las cuales firmaron millonarios cheques para Notre Dame, "no dan ni un céntimo" para las pequeñas iglesias en peligro. Su imagen "se lo prohíbe", lamenta Stéphane Bern, un mediático especialista francés de patrimonio.
Como en Francia está prohibido destruir una iglesia mientras se celebre al menos una misa al año, el alcalde a veces la deja derrumbarse.
"En consencuencia es más fácil conseguir que el ayuntamiento vote a favor de su demolición. Mientras que los obispos, enfrentados a iglesias cada vez más vacías, no se muestran muy combativos", señala Alexandre Gady.