¡Traslado del hipódromo!
El mundo hípico reacciona ante la posibilidad de un traslado de las instalaciones de recinto hípico ubicado en Juan Díaz hace 68 años
El pasado 14 de julio el hipódromo Presidente Remón cumplió 68 años. Sus instalaciones comprenden 62 hectáreas cerca de vías principales, por las que cada cierto tiempo surge el debate de su traslado fuera del corregimiento de Juan Díaz.
“Cada vez que hay un cambio del gobierno sale alguna persona a decir que quiere meter mano en los terrenos del hipódromo, lo vengo escuchando hace muchas décadas. Es cierto que las tierras valen mucho dinero, pero hay que partir del hecho de que para trasladarlo tienen que construir y entregar nuevas instalaciones al 100%, como lo establece el contrato de entre el Estado y la empresa administradora”, explica Rafael Fernández, propietario, importador y preparador de ejemplares de carreras.
Algunas personas abogan por la construcción de viviendas horizontales de interés preferencial en este espacio y otros por la ampliación de las instalaciones de la ciudad deportiva Irving Saladino, pero para lograrlo se necesita una inversión estatal importante, tal como manifiesta el propietario y criador de caballos pura sangre, Ernesto Fanilla.
“Podría tener sentido si tiene algún gran beneficio. Difícil verlo porque sería una gran inversión en construcción y para reponer las instalaciones del hipódromo que son híbrida, por ejemplo yo construí mi propio establo”, detalla Fanilla.
Por su parte, David Fuentes, coordinador de operaciones hípicas, concuerda con que el dinero que debería emplear el Estado sería difícil de solventar en este momento. “Sería una inversión estatal grande y, por lo que hemos escuchado, están los número apretados, por lo que creo que se dará”.
“Como jinete no sé que impacto tendría en temas como la asistencia del pública, porque dependería de donde se ubicará. También afecta a los trabajan aquí y viven fuera de la ciudad”.
“Hay que ser muy cuidadoso con el impacto que tendría, de esto vive mucha persona en los alrededores, que trabaja en el hipódromo. Yo empleo 60% a personas que vivan cerca”.
“Hay que elaborar un estudio que debe contar con el consenso de todas las partes, luego construir las instalaciones y trasladar a todos los caballos. Es tan difícil que se pueda hacer”