El presunto autor de los atentados de Copenhague pudo radicalizarse en prisión
Copenhague (AFP) - Los servicios de inteligencia (Pet) daneses han informado este martes que el presunto autor de los atentados de Copenhague del pasado fin de semana, los más graves de la historia de Dinamarca, pudo radicalizarse en la cárcel.
'En septiembre de 2014, Pet recibió un informe sobre este hombre de 22 años, presunto autor (de los ataques), que entonces estaba detenido' porque existía un 'riesgo de radicalización', indican los servicios de inteligencia en un comunicado. Pese a ello, según los Pet, 'los elementos del informe no sugerían que (el individuo) pudiese planificar un ataque'.
Un portavoz de la administración penitenciara ha confirmado a AFP que son ellos quienes señalan a los servicios de inteligencia si hay detenidos con un comportamiento 'sospechoso o preocupante', aunque no quiso confirmar si este fue el caso del hombre de 22 años. Amigos y conocidos del sospechoso también han aludido a la hipótesis de una radicalización en prisión. Según miembros de su entorno, citados por el diario Berlingske, el individuo se dejó crecer la barba, ya no hablaba con las mujeres y solamente trataba temas como la religión, Gaza o la entrada en el paraíso.
El doble ataque del sábado con armas de fuego, primero en un centro cultural donde se debatía sobre el islam y libertad de expresión, y luego contra una sinagoga, dejó dos muertos. Cinco policías resultaron heridos. Los servicios de seguridad prosiguen su 'enorme y complicada' investigación, según el portavoz de la policía, Steen Hansen.
- Una carta sospechosa -
Los artificieros han intervenido brevemente este martes en el centro cultural de Copenhague donde se produjo el primer tiroteo, tras el descubrimiento de una 'carta sospechosa' que finalmente ha resultado no ser peligrosa.
La carta tenía una referencia explícita al ataque, según la policía, citada por la agencia Ritzau. Sin embargo, 20 minutos más tarde, los agentes han dicho que no había peligro: 'Inspección terminada, no hay restos de explosivos'. Por otro lado, las fuerzas de seguridad danesas han anunciado una nueva detención en las primeras horas de la mañana, aunque han rehusado indicar si estaba vinculada a los ataques.
El lunes, la policía anunció la detención y la inculpación por complicidad de dos hombres que habrían ayudado al sospechoso a hacer desaparecer un arma y hallar un escondite.
- La seguridad en cuestión -
Las operaciones posteriores a los ataques se han llevado a cabo hasta ahora con extrema prudencia, rehusando confirmar la identidad del presunto autor y sus posibles móviles, mientras surge la cuestión de la seguridad.
El caricaturista sueco Lars Vilks, que salió ileso del ataque contra el centro cultural pero se sospecha que podría haber sido el objetivo, se ha quejado de la falta de medidas de protección, dado que se trataba de un evento sensible. 'Desde el ataque contra Charlie Hebdo han aumentado las amenazas y los daneses no lo han tenido en cuenta', ha subrayado. 'No reforzaron la seguridad el sábado. Era la misma que teníamos antes', ha dicho a AFP. Sus declaraciones han tenido eco en la oposición danesa, que ha pedido la apertura de una investigación.
Estos atentados han avivado los temores en Europa de, ya que el modo operativo y los objetivos recuerdan a los atentados que causaron 17 muertos en París, del 7 al 9 de enero, cuando fueron asaltados el semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado kósher. El centro Simon Wiesenthal, que lucha contra el antisemitismo, dijo temer que se trate de los inicios de una 'epidemia paneuropea'.
El lunes por la noche, unas 30.000 personas se manifestaron en Copenhague para homenajear a las dos víctimas asesinadas en los ataques del pasado fin de semana.