Finlandia se dispone a cambiar de gobierno para lograr salir de la crisis
Helsinki (AFP) - Finlandia elegirá el domingo como primer ministro, según todos los sondeos, a un empresario con poca experiencia política Juha Sipilä, para sacar al país de la mala situación económica que atraviesa desde hace tres años.
El partido del Centro, que se reconstruyó tras las elecciones de 2011, es el favorito de las elecciones legislativas y los sondeos le dan un 24% de intención de votos.
Sipilä, diputado de 53 años, promete modernizar Finlandia como lo hizo con su partido y quiere romper con la imagen de bloqueo que desprende el Ejecutivo. Este antiguo hombre de negocios, con fama de serio y obstinado, aspira a crear 200.000 empleos en 10 años, en un país cuya falta de crecimiento está causando una importante subida del paro.
La mala situación de la economía y las finanzas públicas ha sido el principal tema de la campaña, una ventaja para Sipilä, que ha sabido imponer su estilo de dirigente poco expansivo, pero eficaz.
'La gente quiere un cambio y (el Centro) tiene un nuevo líder en el que parece confiar', afirma Juhana Aunesluoma, profesor de Historia Política en la Universidad de Helsinki.
La pregunta es: ¿Con quién gobernará?
Finlandia tiene un sistema de representación proporcional y una cultura política de consenso que suelen llevar al poder a coaliciones heterogéneas. Y todo el mundo coincide en algo: la de 2011, que empezó con seis partidos y acabó con cuatro, no funcionó.
Los rivales del Centro tendrán por su parte que intentar reunir el máximo número de votos para tener peso en las negociaciones por conseguir algún Ministerio.
Según un sondeo publicado este viernes por la televisión pública Yle, tres partidos se disputan el segundo lugar tras el Centro: los conservadores del primer ministro, Alexander Stubb (16,9%), un partido de derechas euroescéptico de oposición, los Verdaderos Finlandeses (16,7%), y los socialdemócratas del ministro de Finanzas, Antti Rinne (15,1%).
Sipilä debería negarse a aliarse con los conservadores y los socialdemócratas, considerados como los mayores responsables del fracaso del actual Gobierno.
Se espera que las negociaciones para formar ejecutivo duren semanas.
- Bruselas, atenta al resultado -
El nuevo Ejecutivo 'tendrá que tomar muchas decisiones de forma inmediata', asegura Aunesluoma.
¿Cómo conseguirá el Gobierno situar el déficit público por debajo del 3% del PIB y estimular la inversión y la creación de empresas al mismo tiempo? ¿Cómo devolverá la confianza a un país envejecido?
'El Gobierno debe pensar en lo que puede hacer para ayudar a las empresas finlandesas a solucionar sus problemas actuales, renovar las estructuras económicas y aumentar la productividad', afirma el politólogo.
Bruselas prestará atención al resultado de los comicios en Finlandia, uno de los cinco países miembros que se ha mostrado más reticente a financiar a Grecia en los últimos cinco años.
El Centro tiene cierta tradición de euroescepticismo que Sipilä, un hombre pragmático, ha intentado moderar con la ayuda del excomisario europeo, Olli Rehn.
Por su parte, los Verdaderos Finlandeses han dejado a un lado su discurso anti-inmigración con la esperanza de acceder al poder, pero han puesto el euroescepticismo en el centro de su programa.
Un gobierno del Centro y los Verdaderos Finlandeses podría, por tanto, ser muy exigente en las negociaciones con Atenas.