Internacionales

Irak en alerta máxima en vísperas de la Ashura

01 de agosto de 2019

Bagdad (AFP) - Al menos 36 miembros de una tribu que combate contra el grupo Estado Islámico (EI) fueron ejecutados por los yihadistas en Irak, cuyas autoridades se encuentran en 'alerta máxima' para impedir atentados en vísperas de la celebración chiita de la Ashura.

Los yihadistas volvieron a hacer prueba de su crueldad el domingo 'ejecutando a 36 personas, entre ellos, cuatro mujeres y tres niños' de la tribu sunita Albunimer, informó el jeque Naim al-Kuoud al-Nimrawi a la AFP.

Los yihadists se ceban con esta tribu desde hace días por su alianza con las fuerzas iraquíes para expulsarles de la provincia de Al Anbar, que el EI controla en buena parte.

El balance de muertos entre las tribus que apoyan a las tropas gubernamentales se eleva a entre 250 y 400, incluyendo las últimas ejecuciones.

En Bagdad, las autoridades iraquíes se encontraban en alerta máxima este lunes para impedir nuevos atentados de yihadistas sunitas contra los miles de fieles que se espera lleguen a la capital de Irak para celebrar la gran fiesta chiita de la Ashura.

El sábado 'se puso en marcha un plan de seguridad para proteger a los peregrinos, y nuestras fuerzas se encuentran en estado de alerta máxima', indicó a la AFP un coronel de la policía.

Ese plan de seguridad no impidió sin embargo los dos atentados que dejaron el domingo 19 muertos y que fueron reivindicados el lunes por el EI.

El gobierno iraquí desplegó decenas de miles de policías y soldados en la capital y en la carretera hacia Kerbala, a 110 kilómetros al sur de Bagdad, la ciudad santa chiita que el martes recibirá a miles de peregrinos para conmemorar la muerte del imán Husein, una de las principales figuras del chiismo enterrado en esta ciudad.

- 'El peligro es mayor' -

Según el teniente general Othman al Ghanimi, más de 26.000 miembros de las fuerzas de seguridad se encontraban desplegados en torno a Kerbala, con varios helicópteros participando en la operación.

En los últimos días, los atentados se han multiplicado causando decenas de muertos entre la comunidad chiita, considerada como hereje por los radicales.

'El peligro es mayor ahora que en los últimos años. Antes había terrorismo, pero nunca había llegado a los niveles actuales', opinó un coronel de la policía, aludiendo a la creciente presencia en Irak del grupo EI.

En Albu Kamal, localidad siria en la provincia oriental de Deir Ezzor, junto a la frontera con Irak, los yihadistas decapitaron a ocho rebeldes sirios que se habían entregado la semana pasada, pese a haberles prometido la amnistía si se rendían, aseguró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) el lunes.

Su director, Rami Abdel Rahma, explicó que los hombres habían sido ejecutados y sus cuerpos crucificados.

- Resistencia en Kobane -

Acusado de crímenes contra la humanidad, que van de violaciones y crucifixiones a ejecuciones en masa y limpieza étnica, el EI va ganando terreno a costa de sembrar el terror allá donde llega.

El grupo radical se ha beneficiado de la guerra civil en Siria y la inestabilidad política de Irak para implantar su proclamado califato en grandes zonas de ambos países, mientras que Pakistán y Afganistán empiezan a temer ser los próximos, ante el aumento de los reclutamientos.

Kobane, localidad siria fronteriza con Turquía y tercera ciudad kurda de país, es escenario de violentos combates desde que el 16 de septiembre los yihadistas iniciaron su asedio.

Convertida en símbolo de la resistencia contra el EI, en ella resisten con ferocidad los combatientes kurdos sirios.

Los combatientes kurdos cuentan con el apoyo de los peshmergas (milicianos kurdos iraquíes) y de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, cuyos aviones han realizado al menos cuatro incursiones aéreas en la pasada madrugada, golpeando un nuevo convoy del EI que se dirigía hacia Kobane.

En ese ataque y otros murieron al menos 19 yihadistas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

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