ANCÓN: Donde hay más gente, hay más basura
El alto consumo en zonas urbanas convierte las principales ciudades del país en focos críticos de contaminación por plásticos y la falta de regulación en su producción agrava el problema



El crecimiento poblacional y el alto consumo en las ciudades son factores clave en la contaminación por residuos, especialmente plásticos, que terminan en el mar.
“Ante mayor cantidad de población, exponencialmente hay un mayor consumo de todo. Por ejemplo, el origen de la basura se concentra mucho en las ciudades principales: Panamá, Colón, San Miguelito, porque tienen una alta demografía. Entonces, eso incide directamente en la cantidad de materiales que al final vemos”, explicó Iris Barrios, coordinadora de proyectos de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON).
La basura plástica afecta directamente a la fauna silvestre. Aunque en Panamá no existen estudios específicos, Barrios recordó que “una investigación hecha en Colombia evidenció que estos materiales inciden tanto en fauna marina como en fauna terrestre, incluso en lugares apartados”.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) evidenció que se han promovido leyes que eliminan gradualmente plásticos de un solo uso y ha lanzado una hoja de ruta que busca reducir estos residuos en un 67 % para 2040.
No obstante, Donaldo Sousa, abogado y presidente de la Asociación de Derecho Ambiental, advirtió: “Hay que frenar la producción de plástico desde el origen. Sin embargo, tanto la legislación como el aparato dirigido a frenar la contaminación es todavía deficiente”.
Actualmente, dos barreras fluviales están activas: en el río Juan Díaz (Proyecto Wanda) y el río Abajo (Siete Cuencas). Marea Verde tiene proyectado intervenir los ríos: Curundú, Matasnillo, Tocumen, Tapia y Cabra.
La gerente de incidencia política de MarViva Tania Arosemena sostuvo que “los residuos plásticos pueden llegar a ríos y playas de forma directa cuando son arrojados irresponsablemente. Pero también lo hacen cuando no se disponen de manera adecuada, siendo arrastrados por las corrientes de agua y el viento, desde zonas terrestres hasta cuerpos de agua. Además, los plásticos pueden ser transportados incluso por el aire, tanto en su forma física como al degradarse y convertirse en microplásticos”.
“Potencialmente, los centros urbanos son los mayores generadores de residuos plásticos debido a su alta densidad poblacional y el mayor consumo asociado. No obstante, también hay prácticas en zonas rurales, como la quema o entierro de basura, que contribuyen a la contaminación. Estas prácticas afectan el aire, las aguas subterráneas y eventualmente los océanos”, dijo.
Añadió que “en Panamá, las provincias más habitadas y las zonas costeras cercanas al mar presentan mayores fuentes de contaminación por actividades humanas. Sin embargo, no se puede excluir el impacto de la actividad industrial y del transporte marítimo, que también contribuyen al problema. Estudios de la Universidad Tecnológica de Panamá han detectado la presencia de pellets (plástico virgen) en las costas del Caribe, evidenciando múltiples fuentes de contaminación”.
