Regulación, financiamiento y clientes potenciales, los retos para el cáñamo
El cáñamo se utilizaría como una planta que aporta nutrientes durante su cultivo en los campos de arroz; además de ser utilizada en la elaboración de textiles, papelería, biocombustibles, pintura, aceites, cuerdas, entre otros productos
Los productores se encuentran a la expectativa de la sanción presidencial del proyecto de Ley 26 que regula la producción, comercialización y exportación del cáñamo en Panamá, el cual fue aprobado en tercer debate en la Asamblea Nacional.
Para el diputado proponente Carlos Saldaña, es importante que luego que el Presidente sancione la Ley, las autoridades establezcan los puentes entre inversores y productores, recalcando que la reglamentación es una “potestad del Órgano Ejecutivo, en la que deberá evaluar que, en el ámbito de aplicación de la ley, se involucran varias autoridades. Considero que hay dos posibilidades: que se haga un reglamento de normas técnicas o que todas las entidades involucradas puedan establecer el alcance de sus competencias en un Decreto Ejecutivo”.
Tras una década de luchar por la aprobación de esta norma, la productora azuerence Rosa María Espino plantea que es relevante que todos los dueños de tierras tengan acceso a los beneficios, porque “para nosotros representa una nueva opción para desarrollar y darle nuevo uso a nuestras tierras. El siguiente paso sería que regulen la ley y que llegue a la mayoría de los productores”.
En este mismo sentido, Landy Guillén de Coopaep, expresa que luego de la aprobación se han abocado a retomar los contactos con posibles inversionistas, esto incluye Alemania, que lo utiliza como materia prima para fabricar papel. “Estamos buscando los clientes potenciales para que compre la producción, y luego entrar en el tema del financiamiento”.