EDITORIAL: Basta ya...
Es unánime. Las naciones y líderes democráticos le han dicho al régimen de Nicolás Maduro que debe irse.
El respeto a la voluntad popular, expresa por millones de venezolanos, en las urnas, es un mandato que no pueden desconocer.
La comunidad internacional tiene en sus manos los instrumentos necesarios para hacer entender a la dictadura que la trampa y el fraude no son aceptados.
El triunfo de Edmundo González es inobjetable. Es hora de convocar a toda la región para poner los puntos sobre las íes y respaldar a los líderes civiles de Venezuela, que por más de dos décadas están pidiendo la vuelta a la normalidad, en un país que pasó de ser uno de los más prósperos de la región, a generar millones de migrantes y a tener altos niveles de precariedad en amplios sectores.
Es hora de actuar con contundencia, de abandonar la retórica y adoptar medidas.