EDITORIAL : Defensiva
Hace 40 ó 50 años el manejo de vehículos tenía un ingrediente obligatorio: conducir a la defensiva. Para lograr una licencia de manejo, el aspirante tenía que someterse a un estricto examen académico de manejo, nada comparable con lo laxo que son las pruebas actuales. Estar frente a un volante exige responsabilidades que van más allá de hacer un alto o encender el motor del vehículo. Le corresponde a la Autoridad del Tránsito, autoridades pertinentes y escuelas de manejo, revisar si el entrenamiento actual y pruebas posteriores son suficientes para otorgar el documento que te autoriza estar frente a un auto. Todos los días observamos colisiones que se producen por imprudencia y falta de pericia en avenidas, carreteras, veredas e inclusive estacionamientos. Si tenemos conductores bien entrenados y educados, las calles serán más seguras para todos.
