EDITORIAL : Juego limpio

En ninguno de los llamados a huelga de los maestros y profesores hay una sola reclamación gremial. Tampoco hay un pliego de peticiones de carácter laboral presentado ante el patrono del magisterio, el Ministerio de Educación.
La huelga nacional indefinida anunciada para el próximo 23 de abril es evidentemente ilegal y política. Los líderes de los gremios magisteriales deben entender que no tienen respaldo ciudadano porque los padres de familia exigen que sus hijos, matriculados en los colegios, reciban clases y contenidos académicos que corresponden al año escolar 2025.
Es hora de entender que el futuro de los jóvenes está relacionado con el cumplimiento estricto del año escolar, la certificación de conocimientos y el desempeño. Una huelga en las escuelas siempre hace daño; eso está probado.