EDITORIAL : Libros de texto
Hace dos o tres décadas, los padres podían traspasar los libros de textos a los hijos menores, sobrinos e inclusive nietos o vecinos. Hoy, eso es imposible. Todos los libros vienen con un pliego o cuaderno de tareas lo que obliga a los acudientes a comprarlos nuevos, aunque la información sea la misma. Es una queja y también una preocupación porque los padres podrían ahorrarse unos buenos reales con los libros viejos o usados. Sin embargo, el sistema escolar impide y prohíbe que los libros de segunda sirvan para el propósito de aprender. Es necesario que los ministerio de Educación, Cultura, las universidades, autores, editores y casas editoriales examinen una política de Estado para producir libros educativos a precios razonables. Los libros caros se convierten en uno de los obstáculos para tener un acceso a la educación sin barreras y sin límites.
