EDITORIAL : Los diálogos que necesitamos

Cada cinco años, cuando se renueva el poder político, los desafíos que se enfrentan incluyen los asuntos que no se atendieron, los que quedaron en el tintero o aquellos que se abordaron y se dejaron a medio palo.
Además de las reformas estructurales que necesitan las instituciones panameñas, está pendiente la reforma constitucional que debe terminar con una nueva Constitución Política que permita modernizar el Estado, reducir el tamaño del gobierno, reducir los privilegios innecesarios y acabe con las regulaciones excesivas en la economía y la política.
Para lograrlo, se hace urgente un diálogo amplio que comience con enumerar las prioridades actuales y que permita diseñar cómo se van a resolver. En el pasado, en los momentos más difíciles de la historia, nos pusimos de acuerdo y ganó el país.