EDITORIAL: ¿Protestas pacíficas?

Uno de los argumentos sostenidos por aquellos que convocan a huelgas políticas, cierres de calles y disturbios es que sus protestas son pacíficas, están consagradas en la Constitución y protegidas por la ley.
Es evidente que están mintiendo porque la propia Carta Magna, los Códigos y la Ley establecen los mecanismos para que un paro de labores, en el sector público o privado sea legal. Si se interrumpe el libre tránsito y se cierran calles o avenidas, se comete un delito que tiene consecuencias penales.
¿Quién asume las consecuencias de los daños causados a la economía, las empresas, reputación internacional de Panamá, a la atracción de inversiones y los despidos? Que los estudiantes del sector público no reciban sus conocimientos ha recibido el repudio ciudadano que dice basta y quiere normalidad.