El papa con olor a oveja

Con el fallecimiento del Papa Francisco (Jorge Bergoglio), se fue uno de los dirigentes eclesiásticos más carismáticos de la iglesia católica. Su estilo sencillo, sin orlas y una profunda modestia, dejaron huellas indelebles en su andar como pontífice.
A su paso por Panamá del 23 al 27 de enero de 2019, para participar de la Jornada Mundial de la Juventud fue singular, “yo conozco américa latina, pero no conocía Panamá. Y me vino esta palabra para describirla: Panamá es una nación noble. Yo encontré nobleza”. Palabras dirigidas por el Papa Francisco a los periodistas que lo acompañaban a bordo de un avión de regreso a Roma.
Del Papa Francisco hay muchas anécdotas que cuentan de su humildad profunda. Compartió con los fieles más humildes de su parroquia de Buenos Aires, Argentina. Concurría a los barrios de emergencia y demostraba su preocupación por los más pobres, los descartados por la sociedad.
Viajaba en autobús y el metro subterráneo como uno más, para estar más cerca de la gente. Los que conocieron al cura de pueblo destacan su bondad, humildad y sobre todo la paz que transmitía, haciendo suya aquella frase; “Los pastores deben oler a sus ovejas”. Frase que encierra un poderoso mensaje sobre la conexión con la gente a la que sirve, la cercanía, comprensión de sus realidades, y compartir sus vidas. Así fue y así debe ser.
* Periodista.