La espiral de secuelas y remakes en el cine

Vivimos una era en la que el cine parece haber renunciado a la creatividad. ‘Remakes’, secuelas innecesarias y universos “reinventados” se han convertido en la norma en cada temporada.
Más que celebrar el cine del pasado, la industria lo exprime, confiando en la nostalgia [sentimiento afectuoso por una época anterior] como motor económico.
¿El resultado? Películas recicladas que juegan con nuestra memoria emocional, pero rara vez emulan o igualan el éxito de sus predecesoras.
El problema no es rendir homenaje, sino depender de él. Cada vez que se anuncia otra versión de un clásico, queda menos espacio para voces historias frescas.
El cine, que alguna vez transformó la cultura y dictó tendencias, hoy parece temerle al fracaso y se esconde detrás de franquicias probadas.
La nostalgia es poderosa, sí. La nostalgia nos consuela en un mundo que parece estar sin rumbo. Pero convertirla en estrategia comercial perpetua es una forma de parálisis creativa.
La forma de consumo del entretenimiento es diferente y se necesitan nuevas historias para que las audiencias vuelvan a creer en la magia del cine. * La autora es periodista.