La sexualidad no es solo sexo
Hace unos meses hice una encuesta en mi perfil de Instagram haciendo la siguiente pregunta: Para ti, ¿qué es la sexualidad?...y solo 2 de 10 adolescentes pudieron definir con más exactitud este concepto. Tuve otras definiciones como: “es un acto cuyo fin es simplemente obtener satisfacción personal”, “manera física de expresar amor que puede producir placer”, “manera de intimar contigo misma y con tu pareja”. Y aunque estas definiciones no están completamente erróneas, la sexualidad es y abarca mucho más que eso.
La RAE (Real Academia Española) define la sexualidad como un “conjunto de condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan a cada sexo”. Es decir, todos los seres humanos somos seres sexuales, pero no solo porque tenemos órganos sexuales, eso es una parte de nuestra sexualidad, sí, pero no lo es todo. La sexualidad viene con nuestro ADN y no se adquiere con cierta edad ni en alguna etapa de la vida, ni mucho menos se reduce a un comportamiento sexual. Por lo tanto, sería absurdo pensar que, para experimentarla, hay que tener relaciones sexuales, pues la sexualidad la experimenta cada persona existiendo como hombre o como mujer.
Por otro lado, me parece que una de las dificultades que enfrentamos con relación a este tema, es que padecemos de un grave problema de identidad. Alguna vez te has tomado el tiempo de preguntarte, ¿quién soy? ¿qué valores rigen mi vida? ¿qué es lo que quiero?...No nos conocemos a profundidad…Y las redes sociales, las películas, series, y otros medios de comunicación, se han encargado de bombardearnos con una imagen errónea de la identidad, y por ende, de la sexualidad. Donde se ha quedado reducida a un acto de uso y de explotación hacia los demás; una sexualidad desintegrada.
En conclusión, considero que estaríamos haciendo un mejor trabajo hablando periódicamente con nuestros hijos, alumnos, amigos, etc. Ajustándonos a las edades y a la personalidad de cada uno para que tengan un buen concepto y entendimiento de su sexualidad, creando así un ambiente de apertura sobre el tema por si surgen dudas y problemas, en vez de demostrar cuál método anticonceptivo es mejor. Así que empecemos a educarnos, busquemos fuentes verídicas, artículos, cursos y libros que, además, también tengan en cuenta los valores humanos que orientan la vida de las personas hacia el bien y le dan sentido a su existencia, brindando la posibilidad para cada uno de alcanzar su desarrollo personal y espiritual.
Para reflexionar: si no enseñamos a nuestros hijos, familia y amigos sobre el verdadero significado de la sexualidad, el mundo lo hará por nosotros… ¿qué esperas para empezar?
Patricia Ocando
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* Estudiante de Producción y Dirección de Radio, Cine y TV.