Pantallas y menores de edad: Alerta Roja
Un reciente estudio sobre el impacto del uso de pantallas en el desarrollo infantil en Latinoamérica revela una realidad preocupante: los niños están expuestos a dispositivos electrónicos mucho más de lo recomendado.
La pregunta es ineludible: ¿estamos ante una generación de nativos digitales o de analfabetos funcionales?
La infancia es la etapa en la que se desarrollan las habilidades cognitivas y motoras, pero las pantallas han irrumpido como intermediarias en la relación entre los niños y el mundo físico.
La evidencia indica que el abuso de dispositivos está asociado con déficits en el desarrollo del lenguaje y la adquisición de habilidades motoras.
Sin embargo, el problema no radica en la tecnología en sí, sino en el contexto y el contenido. Un niño que interactúa con un adulto mientras usa una pantalla puede beneficiarse, pero la exposición pasiva lo priva de estímulos esenciales como el contacto visual, el lenguaje corporal, la exploración táctil, la resolución de problemas, la coordinación motriz, la creatividad y la interacción social significativa.
La solución no es prohibir, sino educar. Urge fomentar un uso responsable que priorice la interacción humana y la selección de contenidos adecuados.
De lo contrario, la tecnología que prometía acercarnos terminará por alejarnos del desarrollo real.
* El autor es consultor en transformación digital.
