Tengo que pensar en otras cosas
Conduciendo por la carretera Panamericana con destino al pueblo de “Pixvae”, en la provincia de Veraguas; repentinamente suena mi cerebro con un pensamiento extraño, que rápidamente descarte. Para algunos individuos en algún momento de su vida, estos pensamientos “intrusivos” pueden volverse angustiosos. Desde un panorama más amplio, un pensamiento intrusivo es cualquier percepción aleatoria que entra en nuestra mente, que podría ser positivo, pero la mayoría de las veces son negativos.
Todos tenemos en algún momento este tipo de pensamientos, que son más notorios en periodos de estrés, lo que también es cierto es que estos pensamientos son no deseados; algunos provocados por problemas de salud mental (TOC) o la ansiedad social.
Lo que marca la diferencia entre un pensamiento intrusivo a una preocupación, es la vivencia “egodistónica” que está más apegada a nuestras creencias, sentimientos de culpa y vergüenza, aunque algunos psicoanalistas indican que es una alteración en la estructuración temprana del Yo. ¿Cómo controlamos los pensamientos intrusivos? Utilizando la terapia de exposición, enfrentándolos e identificando los patrones de pensamientos, cambiando el lenguaje corporal, meditar, pensar en positivo, cansarse de lo rutinario y no darles fuerza a esos pensamientos, porque son simplemente pensamientos. *Docente.
