Traducir la tecnología en “Valor Financiero”

En muchas organizaciones, la brecha entre la tecnología y las finanzas no se mide en dólares, sino en lenguaje. Equipos enteros pueden pasar semanas diseñando presentaciones impecables sobre rendimiento, capacidad o infraestructura, pero bastan segundos para que una pregunta clave deje todo en silencio, “¿Cómo impacta esto en el negocio?”.
La transformación digital no se trata de adoptar tecnología, sino de traducirla. Los líderes que logran conectar una métrica técnica con un resultado financiero son los que realmente impulsan valor. No dicen “optimizamos el servidor”, sino “ahorramos 200 horas de inactividad, equivalentes a $120.000 en ventas no perdidas”.
No hablan de latencia, hablan de clientes satisfechos. El desafío no es técnico, es narrativo. Los equipos de innovación deben aprender a contar su historia en la moneda del negocio: rentabilidad, ingresos, eficiencia o retención.
Solo entonces la inversión tecnológica se convierte en una decisión estratégica, no en un gasto incierto. La transformación digital fracasa cuando no se entiende. Y se entiende cuando se traduce.
¿Qué pasaría si tu próximo proyecto tecnológico se presentara en el idioma del CFO [Chief Financial Officer, que en español se traduce como Director Financiero], Vicepresidente de Finanzas, Gerente Financiero o el que lidera el manejo del dinero en la organización? Probablemente no pedirías aprobación, generarías convicción.
* Consultor en Transformación Digital.