Regino Hernández ofrece a España la tercera medalla de su historia

Pyeongchang (Corea del Sur) (AFP) - Regino Hernández hizo historia para el deporte olímpico español. El ceutí de 26 años logró la tercera medalla para su país en unos Juegos de Invierno al lograr este jueves el bronce en el snowboardcross de Pyeongchang-2018.
Tras acabar la final por detrás del francés Pierre Vaultier, oro, y del australiano Jarryd Hughes, plata, Hernández sucedió a Blanca Fernández Ochoa, bronce en eslalon en Albertville-1992, como última medallista española en unos Juegos de Invierno.
De este modo, España no ganaba una medalla desde hacía 26 años, los mismos que tiene el ceutí.
Antes había estado el oro de Paquito Fernández Ochoa en el eslalon especial de Sapporo-72.
'Es algo increíble, es un sueño hecho realidad. Me lo tengo que creer porque ha pasado. Ya es realidad y estoy supercontento. Ahora a ver lo que viene. No sé cómo se tomará esto en España, qué repercusión tendrá. Espero que muchísima porque es un deporte minoritario y espero que la gente empiece a conocer más este deporte que es tan increíble y en el que España tiene un enorme nivel a escala mundial', afirmó el español.
'Espero que a partir de ahora, las estaciones y las federaciones autonómicas apuesten un poco más por el snowboardcross. Incluso que la tele empiece a enseñar más lo que hacemos. Somos tres en el equipo nacional, de los cuales dos estamos en el Top 10 de ránking y el otro en el Top 20. Es decir que tenemos un nivel muy alto para venir del país que venimos', explicó el medallista.
- Medalla contra corriente -
La de Regino Hernández fue una medalla contra corriente. España apostaba más por un podio de Lucas Eguibar, subcampeón mundial el año pasado en la especialidad, que no pudo terminar en octavos de final, al ser embestido por el italiano Omar Visintin.
'Sabíamos que él también tenía posibilidades de medalla. Soñaba con hacer un doblete con Luki. No sería la primera vez que hubiésemos llegado los dos juntos a la final. Me da pena por él, pero voy a seguir con la misma alegría', señaló el medallista.
Tercero en octavos de final, Regino Hernández brilló en cuartos y en semifinales, siendo el primero en ambas series.
'Traté todo el tiempo de ir lo más rápido posible, para tratar de ponerme delante. Si iba primero me tenían que adelantar tres personas para quedarme fuera en las diferentes eliminatorias', dijo Hernández.
En la final, apenas le separaron unas centésimas de segundo de la plata, después de que una caída que afectó a tres rivales despejase el camino de los que a la postre serían medallistas.
- Arriesgar en la final -
'Estando en la final me daba igual caerme o lo que pasara. Lo iba a dar todo y por esto estoy supercontento, porque lo he dado todo, he soltado toda mi energía. Muchísimas veces hay que luchar por un oro para lograr conseguir el bronce', explicó el ceutí.
Tras no haber terminado su recorrido en Vancouver-2010 y Sochi-2014, donde ocupó los puestos 31 y 21 respectivamente, a la tercera no solo concluyó, sino que lo hizo con una medalla al cuello.
Hernández había ganado la plata en el Mundial de 2017 en esta prueba de snowboardcross por equipos, haciendo dupla con Lucas Eguibar.
España, país con varias cordilleras montañosas y decenas de pistas de esquí, no registra un bagaje acorde en los Juegos de Invierno.
Esta medalla de Hernández es la primera del olimpismo de invierno español en un deporte que no sea el esquí alpino.
El alemán nacionalizado Johann Muehlegg había conquistado tres oros en Salt Lake City en 2002 en esquí de fondo, pero le fueron retiradas antes de finalizar la competición al confirmarse su positivo por dopaje.
El patinador Javier Fernández dispondrá el viernes y sábado de una nueva ocasión de sumar una medalla para España y de coronar así los de Pyeongchang como los Juegos de Invierno más productivos de la historia para España.