Analfabetismo funcional

Alba de Obaldía
El asunto con las mujeres poco convencionales es que toman decisiones poco convencionales sin detenerse a dar mayores explicaciones, a menos que se las pidan.
Entonces hablan con la franqueza de un buen whisky en las rocas, mirando a los ojos con la calma que antecede a los tremores, esos que vienen del fondo de la tierra y que vibran al compás de un beso.
Una mujer poco convencional entiende la diferencia entre el blanco, el negro y los matices de gris, porque vive su vida en tecnicolor. No son el común denominador, pero si tiene la suerte de toparse con una y reconocerla, olvídese de los fantasmas de sus mujeres pasadas y procure sacarse esas bruscas que solo entorpecen la visión de su corazón.
Son poco predecibles y para entenderlas sólo tiene que escucharlas. Sépalo: todo es más simple con ellas. El que se complica, querido amigo…es usted.