¡Cocodrilos!
La reducción de sus hábitats y las lluvias inciden en los avistamientos
Cada vez son más los usuarios que documentan los avistamientos de cocodrilos o caimanes en áreas residenciales, un fenómeno influenciado por diversos factores en Panamá, conforme al biólogo y miembro de Fundación No Al Machete John Cleghorn.
Enumera entre las principales razones, la reducción de hábitats y cierta movilidad cuando se registran lluvias muy fuertes.
“Estos animales son territoriales, así que en un espacio suele estar un macho con un harén de hembras. Entonces, los machos jóvenes o desplazados por otros de mayor jerarquía, deben caminar largas distancias para establecerse; esto lo hacían antes en bosques o manglares, pero ahora deben salir a áreas donde hay urbanizaciones”, explica.
Rechaza que exista una proliferación, pues son depredadores tope con un ecosistema reducido.
En Panamá se mantienen dos especies: cocodrilos (lagarto aguja) y caimanes (babillos). Los primeros, más reactivos, habitan en aguas dulces, saladas y salobres, los otros, solo en la dulce.
Al toparse con uno de cualquier especie, Cleghorn recomienda no perturbarlos y llamar a la Policía Ambiental para que atienda la situación. “Cuando están en sus hábitats, no tiene sentido reubicarlos”.
ml | Los cocodrilos tienen un hocico más delgado y con forma de V, mientras que el de los caimanes es más plano, ancho y con forma de U.
