¡Santuario!
En dos hectáreas de terreno en Jaramillo de Boquete, Chiriquí, la señora Deyanira de Miranda ha creado una experiencia mágica que invita a la conservación de los recursos y a la búsqueda de la armonía: El Explorador.
El parque está abierto todos los días de 9:00 a.m., a 6:00 p.m., y recibe donaciones monetarias para su preservación
El parque ecológico es su casa y lo ha abierto al público con la intención de que los locales y extranjeros encuentren un espacio de convivencia entre la naturaleza.
“Es un proyecto más educativo que turístico, porque hemos decorado todo a punta de reciclaje y mensajes que promueven el amor. Quizás, es difícil explicar la esencia del lugar, si no se vive en persona”, contó “El hada”, como le dicen amigos y vecinos.
Coloridas plantas decoran cada uno de los senderos, que llevan hacia vistas increíbles del imponente Volcán Barú y el pueblo.
Agregó que: “Abrimos en 1992 por muchas razones, principalmente por la niñez y porque los adultos a veces necesitan áreas para encontrarse y a sí mismos y renovar su espiritualidad”. El jardín es el hogar de conejos, perros, aves de diversas especies, gatos y mariposas.
Para Francis Espinosa, madre y residente del área, este proyecto incentiva a grandes y pequeños a cuidar la flora y fauna. “Con mi familia vamos y hacemos picnic. Realmente es un espacio bonito, escondido entre las colinas”.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Boquete Belkis Muñoz sostuvo que: “su importancia radica en ese llamado que hace al reciclaje y al positivismo, con todos esos carteles que te producen sensaciones bonitas”.
Eliened Ortega Y.
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