Tablaos flamencos claman por ayuda tras cierre de icónico local madrileño

Tras 32 años de cante y baile flamenco, el icónico local madrileño Casa Patas cerró definitivamente víctima de la pandemia, toda una "bofetada" para el sector de los tablaos en España, que pide ayuda al gobierno ante el "peligro de extinción".
"Como no nos ayuden, los tablaos flamencos desaparecen", alertó en días pasados Federico Escudero, presidente de la Asociación Nacional de Tablaos Flamencos de España (ANTFES), que agrupa a un centenar de salas, con 3.400 empleos directos, clausuradas desde mediados de marzo.
Con la pandemia en remisión y la reactivación de la economía en España, la sobrevivencia de estos locales que dan sustento a un "90% de artistas" del flamenco, un arte declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, está en duda, según ANTFES.
Y esto ocurre porque los tablaos, que toman su nombre de las tablas que resuenan con los tacones de los bailaores, viven de un público hasta en 90% extranjero, con las fronteras apenas empezando a reabrir.
Y ofrecen espectáculos íntimos de un puñado de artistas, usualmente cantaores, bailaores, músicos de guitarra y cajón y palmeros (que llevan el ritmo con las palmas), en lugares cerrados, difíciles de adaptar a las normas de distancia social.
En este contexto, el cierre de Casa Patas a finales de mayo es "la punta del iceberg" de lo que puede venir y "una bofetada de realidad" para el sector, reconoce su dueño, Martín Guerrero.
- Adiós a un "ambiente fantástico" -
"Nos quedamos sin cliente internacional (...) y sin cliente nacional, y con una previsión de ingresos de entre un 10 y un 20% (de lo habitual), hace que para la empresa sea imposible abrir", explica a la AFP Guerrero.Casa Patas, abierto en 1988 en el barrio de Lavapiés y considerado un "templo" del flamenco de Madrid, es un tablao típico: una sala pequeña, con un escenario reducido y unas 120 sillas muy próximas, que imposibilita que "salgan las cuentas" si se reduce el aforo, según Guerrero.
Rodeado de fotos de artistas que actuaron allí como Diego El Cigala, Sara Baras, Pepe Habichuela, Estrella Morente y Tomatito, y de asiduos espectadores, como el fallecido guitarrista Paco de Lucía, Guerrero admite que el cierre ha sido "muy difícil de sobrellevar", sobre todo por haber despedido a 25 personas, algunas con dos décadas en Casa Patas.
Junto a un gran retrato de su padre, el ya fallecido fundador del tablao, Guerrero dice que añorará su "ambiente fantástico": "Esa barra en la que te podías encontrar a artistas, aficionados, gitanos, andaluces, madrileños, alumnos de la escuela (de flamenco de la Fundación Casa Patas), turistas de cualquier parte del mundo".
En Barcelona, Mimo Agüero intenta evitar que corra la misma suerte el Tablao de Carmen, abierto hace tres décadas en honor a Carmen Amaya, figura universal del flamenco.
"Hasta que el turismo no haya vuelto a la normalidad, con el ritmo que había antes, no podremos abrir", advierte Agüero, responsable de la sala. "Como no nos ayude el gobierno, no sabemos qué vamos a hacer", afirma.
- "Plan nacional de ayuda" -
La ANTFES, bajo el lema "Flamenco peligro de extinción", pide un "plan nacional de ayuda" que incluya extender los planes de desempleo parcial para los empleados hasta el 31 de diciembre y subvenciones para paliar la falta de turistas.Además, piden eliminar la reducción del aforo, o de lo contrario "el 95% de los tablaos tendrán que cerrar".
El sector se queja de no haber recibido respuesta del gobierno de Pedro Sánchez, que ha anunciado ayudas para el sector cultural, pero principalmente destinadas al cine, los museos o expresiones musicales como la ópera.
De todas maneras, aunque los tablaos tenga un futuro incierto, el flamenco "está absolutamente vivo", como "parte de la cultura popular de Andalucía" (sur), y otras regiones de España, afirma Guerrero.
Sus artistas participan en fiestas y ferias, también en teatros tradicionales, y el flamenco es fomentado por "profesores, academias" e instituciones como la Fundación Casa Patas, un conservatorio y sala de ensayos, que seguirá activa, resalta Guerrero.