Actívate contra la obesidad
Panamá avanza con un plan para detener la obesidad, pero se necesita el apoyo institucional y la voluntad de la población
La obesidad en Panamá ha mostrado un incremento considerable. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud (ENSPA) realizada en el 2019, la prevalencia de esta enfermedad en personas mayores de 18 años de edad es del 36.1%; con sobrepeso, un 71%, y en la población menor de edad supera el 10%.
Tiendo estos datos, el Ministerio de Salud (MINSA), aprobó el Plan de Aceleración para Detener la Obesidad en Panamá (PADO 2025-2030), a través de la Resolución No.21 del 14 de enero de 2025.
La iniciativa, lanzada desde las Naciones Unidas, busca disminuir la tasa de obesidad para el año 2030, en adultos del 36.1% al 19.3%, mientras que en los niños se proyecta sea reducida por debajo del 9%, promoviendo estilos de vida saludables, mediante acciones multisectoriales, entre otras acciones, y así prevenir enfermedades como la diabetes, hipertensión y demás.
Cabe destacar que Panamá es, de momento, el único país de Centroamérica que participa en este movimiento global. El PADO posee una Comisión Técnica Interinstitucional para darle seguimiento a las actividades que tendrán la intención de reducir “tallas”, que involucran a varias entidades del gobierno panameño, como el propio MINSA, Pandeportes, Ministerio de Educación, Universidad de Panamá, y otras, así como de la sociedad civil.
Entre las acciones priorizadas de PADO tenemos: Entorno alimentario temprano; educación y sensibilización a la población; contratación de servicios públicos, prestaciones de los servicios para la prevención de la obesidad, actividad física, el etiquetado de alimentos, mercadeo y comercialización de los alimentos que contribuyen a la obesidad.
En ese sentido, la doctora Celideth Visuetti, coordinadora del Programa del Adulto Mayor de la región Metropolitana de Salud del MINSA, recomienda que los adultos de 20 años a 59 años, incluyendo a los mayores de 60 años, que no tengan problemas de movilidad, realicen 75 minutos de actividad física intensa o 150 minutos, de manera moderada, a la semana.
Los que tengan problema de movilidad o con discapacidad física, se pide que hagan algún grado de ejercicio, preferiblemente 3 veces por semana. En el caso de los niños: más de 60 minutos, “dejemos que jueguen”.
Y que todos realicen, al menos dos veces por semana, actividad física que fortalezca la parte muscular. Visuetti recalcó que se han iniciado proyectos piloto en varios centros de salud con programas focalizados para que la población tome conciencia sobre el peligro que es tener unas ‘libritas de más’.