Colombia pincha de nuevo en una Sudamérica cada vez más apretada
A falta de tres jornadas para bajar el telón, la eliminatoria sudamericana para el Mundial de 2026 se apretó como nunca gracias a un nuevo pinchazo de la Colombia de James Rodríguez, que empieza a ver de cerca la amenaza de la repesca.
La huella del equipo que fue subcampeón de la Copa América de 2024 cada vez es más tenue: los cafeteros empataron sin goles contra Perú, penúltimo con 11 puntos, en la calurosa Barranquilla.
Sin ideas ni poder de fuego, Colombia hila cinco partidos seguidos perdiendo o empatando, una mala racha que le hizo dilapidar los buenos ahorros que cosechó en el arranque del clasificatorio con rumbo al certamen norteamericano.
El empate no solo mantiene a Perú con vida, aunque con muy escasas chances de clasificación, sino que aprieta la tabla de posiciones en la recta final de una eliminatoria que entrega seis cupos directos a la Copa del Mundo y uno más al repechaje.
Argentina (34 puntos), pase lo que pase, terminará en la primera posición tras vencer 1-0 al colista Chile en Santiago, y puede definir la suerte cafetera el martes en Buenos Aires.
Ecuador (2°) y Paraguay (3°), ambos con 24, en tanto, están a un pelo de firmar su presencia en la máxima cita. Brasil (4°) les sigue con 22, un entero por encima de Uruguay (5°) y Colombia (6°), dos selecciones en franca caída libre.
- Duelo crucial por la repesca -
Tras la paridad en el Caribe colombiano, la decimoquinta jornada se apresta a cerrar operaciones en un duelo vital por la repesca que enfrenta a Venezuela y a Bolivia en Maturín (22H00 GMT).
La Vinotinto (7°, 15 puntos) está empeñada en clasificar a toda costa a su primer Mundial para así, de una vez por todas, dejar de ser la única selección sudamericana que nunca ha danzado en el mayor baile del fútbol.
"Un triunfo nos dejaría un poquito más cerca del objetivo, más allá que después van a quedar otras tres finales", dijo el técnico argentino Fernando "Bocha" Batista.
La pugna contra la Verde (8°, 14), que se mantiene con vida gracias a haber hecho rendir la altura de El Alto, no solo es determinante para el repechaje.
También lo es porque, en caso de empate en Maturín, implicaría la clasificación virtual de Ecuador y Paraguay.
- Ancelotti no hace milagros -
Comandada por el argentino Sebastián Beccacece, la Tricolor alargó su invencibilidad a ocho partidos al aplacar el jueves el debut de Carlo Ancelotti al mando de Brasil.
Los ecuatorianos mantuvieron su invicto en casa al empatar sin goles en el caluroso puerto de Guayaquil, donde el laureado entrenador italiano no pudo transmitir su elegancia a sus nuevos dirigidos.
A pesar de que su ataque está en deuda (13 goles en 15 fechas), la paridad dejó a Ecuador muy cerca de firmar su presencia en el torneo que Estados Unidos, Canadá y México albergarán el próximo año.
"El resultado nos quedó cortito", pero sirve para que estemos en "el camino que nos va a acercar" al Mundial, consideró Beccacece, cuyo combinado podrá asegurar el pase cuando visite a Perú el martes en Lima.
Más complicada pinta la situación de la Seleção, que no mostró mayores cambios bajo la batuta del exentrenador del Real Madrid.
"Sabemos que tenemos que mejorar bastante, pero tengo confianza al conocer al nuevo técnico, que es una persona que admiro mucho", dijo el volante Casemiro.
Aunque nadie apostaría a que se quedará por fuera del primer Mundial con 48 selecciones, la Canarinha buscará enderezar el camino contra un rival al que todos quieren evitar: el Paraguay de Gustavo Alfaro.
- Paraguay está de vuelta -
La Albirroja no cesa en hacer arrodillar a sus rivales desde que el argentino, autodenominado "cazador de utopías", se sentó en su banquillo hace nueve meses.
¿Su última víctima? El Uruguay de Marcelo Bielsa, al que derrotó 2-0 el jueves en Asunción, un revés que profundizó la caída libre de la Celeste.
"Cuántos años hacía que no se ganaba a Uruguay, a Argentina, a Brasil. Es difícil, pero lentamente Paraguay está recuperando su lugar en Sudamérica", valoró Alfaro.
Un eventual triunfo en Sao Paulo puede hacer que los guaraníes acaben la penúltima doble jornada en la segunda posición y con el tiquete en la mano para su primera Copa del Mundo desde Sudáfrica 2010.
La alegría en Asunción fue a la vez el lamento, y la terrible preocupación, de los charrúas, que se han desinflado fecha a fecha tras un comienzo a todo gas.
Bielsa asumió la responsabilidad del mal momento de su equipo, muy diezmado por bajas sensibles y que, como Colombia, ya siente el respirar de la repesca.
El martes buscará desquite -y una bombona de oxígeno- cuando reciba a Venezuela en Montevideo.
