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El tenis italiano florece en Roland Garros, con Sinner como fruto más maduro

02 de junio de 2024

A finales de noviembre, la victoria de Italia en la Copa Davis por primera vez desde 1976 premió el esfuerzo de un grupo liderado por Jannik Sinner. Lejos de quedarse en un éxito puntual, seis meses después las raquetas italianas han florecido en esta lluviosa edición de Roland Garros.

El pelirrojo será el último representante masculino de su país en cuartos de final, y se le podría unir en el cuadro femenino Jasmine Paolini, que jugará el lunes contra la joven rusa Elina Avanesyan (N.70).

Pero pese a no superar los octavos del Grand Slam parisino, la gesta de Matteo Arnaldi (N.35) en tercera ronda contra Andrey Rublev (N.6) o la de Elisabetta Cocciaretto contra la rusa Liudmila Samsonova (N.17), han sido los brotes verdes de una generación prometedora.

"Todos somos buenos amigos", dijo entonces Arnaldi en rueda de prensa tras sellar su boleto a octavos contra el ruso Andriy Rublev. "Ves a tu amigo ganar buenos partidos e intentas hacer lo mismo. Quieres lograr lo mismo y creo que eso es lo que nos está empujando".

Incluso la épica derrota de Lorenzo Musetti (N.40) contra el número 1 del mundo Novak Djokovic a lo largo de cinco sets y 4 horas y media, dejó elementos positivos de cara al futuro.

"Necesito dar la enhorabuena a Lorenzo Musetti, es una pena que alguien tenga que perder. Jugó un partido increíble y estuvo muy, muy cerca de ganar", declaró el serbio tras el partido.

- Generación dorada -

En un año en el que el país parecía más propicio a entregarse al fútbol, con la participación de la 'Azurra' en la Eurocopa, o a otras modalidades olímpicas, con la defensa del oro olímpico en 100 m de Marcell Jacobs en los Juegos de París, el tenis está enganchando al país mediterráneo.

Razones no faltan para el optimismo: ya en enero, Sinner, de 22 años, hizo historia al convertirse en el primer jugador de su país en ganar el Abierto de Australia, uniéndose así a un limitado círculo de compatriotas vencedores de un Grand Slam: Nicola Pietrangeli (Roland Garros 1959 y 1960), Adriano Panatta (Roland Garros 1976), Francesca Schiavone (Roland Garros 2010) y Flavia Pennetta (US Open 2015).

"Este título es formidable para el tenis italiano, para el deporte italiano, para todo el país, ha entrado en nuestro Panteón de mitos atemporales", celebró entonces el presidente del Comité Olímpico Italiano, Giovanni Malago.

Tras la última actualización de los ranking ATP y WTA antes de Roland Garros, Italia cuenta con nueve representantes en el Top 100 masculino y cinco en el femenino.

De esos catorce deportistas, ocho están en la horquilla entre los 20 y los 25 años, una generación dorada, con Sinner como punta de lanza.

"Elisabetta (Cocciaretto) tiene la misma edad que yo, como Jannik (Sinner), Lorenzo (Musetti), Francesco (Passaro, N.134)... Nos conocemos desde que tenemos once o doce años", añadió Arnaldi al ser preguntado sobre la relación entre la expedición 'azzurra'.

- Pasión en gradas y hogares -

Fuera de las pistas, el apoyo también ha crecido, a la imagen de los populares 'Carotta Boys', un grupo de seis amigos que se disfrazan de zanahoria para animar a Sinner, y que han teñido de naranja las gradas de las pistas de tenis, un interés que contagia también los hogares.

"En los últimos veinte años, el tenis ha crecido mucho en Italia, en los últimos dos o tres años todavía más, pero después de la Copa Davis todos los periódicos y televisiones generalistas hablan de tenis", explica a la AFP Lucrezia Marziale, periodista de Supertennis, una emisora televisiva dependiente de la Federación Italiana de Tenis.

"Mucha gente en Italia juega al tenis de manera 'amateur', pero después de la Copa Davis todo el mundo llevaba a sus hijos a pistas de tenis", recuerda Marziale.

Una pasión que riega a este grupo de tenistas en auge, que promete dar muchos frutos al explosivo público italiano.

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