España pica piedra ante Suiza pero avanza a 'semis' de la Eurocopa




Sin la exuberancia de su primera fase pero con el oficio y la calidad de una campeona mundial para no caer en la trampa, España ganó 2-0 a Suiza, este viernes en Berna, para avanzar a semifinales de la Eurocopa en un vibrante Stadion Wankdorf teñido de rojo.
La esperanza de los casi 30.000 hinchas locales finalizó cuando Athenea del Castillo, recién incorporada, encontró portería (minuto 66). Mató el partido Claudia Pina cinco minutos después (71).
España, tres postes y dos penales fallados, jugará por un puesto en la final ante el ganador del Francia-Alemania del sábado.
La Roja regresa a las semifinales de una Eurocopa por primera vez desde su debut en 1997. Entonces tenía un equipo amateur, chicas que trabajaban para poder jugar al fútbol. Ahora lo hace con una constelación de estrellas convertidas en la referencia planetaria.
- Es difícil mover montañas -
Sin el brillo y el acierto de sus tres primeras apariciones, a España le tocó picar piedra ante un equipo suizo dispuesto a no defraudar a su marea roja.
'Time to move mountains' -Tiempo de mover montañas-, señalaba una gran pancarta situada en el fondo en el que atacó España durante una primera mitad en la que como siempre monopolizó la posesión.
El guion del partido pudo ser muy diferente si Mariona Caldentey hubiera acertado con un penal (7) que quiso ajustar demasiado. Nadine Riesen había derribado a la número 8.
Sin goles en el primer tiempo por primera vez en el torneo -sumó siete de sus 14 antes del descanso en la primera fase-, las jugadoras dirigidas por Montse Tomé desgastaron a las suizas, sometidas a la tortura de correr detrás del balón sin posibilidad de jugarlo.
- Tres postes, dos penales fallados -
Entre medias, disparos lejanos pero sin puntería de la cañonera Pina, un cabezazo que no logró cuadrar Irene Paredes en un balón suelto (19) o una combinación que no llegó a buen puerto entre Aitana Bonmatí y Esther González (28).
Del ataque suizo no había noticias, incapaz prácticamente de montar una contra durante todo el partido ante un entramado defensivo español atento y bien engrasado esta vez.
Con la esperanza de reeditar un 'milagro de Berna' 71 años después, la temperatura y los decibelios aumentaban en un Stadion Wankdorf amenizado por los cencerros de las vacas, el animal nacional suizo.
Con el paso de los minutos el dominio español se transformaba en asedio. Su capitana Paredes, de nuevo con la testa, se topó con el palo antes del descanso (42).
Y la grada celebró casi como un gol guardar el cero al medio tiempo.
- Athenea, desequilibrante -
La faena se había puesto áspera para la Roja. Pina, regate y disparo desde la frontal, no lograba cuadrar su 'copyright' (57). Ni tampoco Patri Guijarro y Esther González en una jugada con doble poste (61).
Con las titulares poco inspiradas, Tomé miró al banquillo y llamó a Athenea, ya goleadora ante Italia. Y bingo, la número 10 encontró la salida con un toque lleno de clase tras dejada de Aitana Bonmatí, elegida mejor jugadora del partido.
Encarrilada la noche, Claudia Pina se pudo resarcir y encontró la escuadra que se le resistía.
Con dos goles en contra y agotado, el equipo suizo, debutante en cuartos, no daba más de sí. Se lleva el recuerdo de haber sobrevivido durante más de una hora ante el equipo que mejor juega del mundo.
Su última alegría, el penal que Livia Peng rechazó ante Alexia Putellas (88). Los aficionados despidieron a la Nati con honores.