El inicio de la ruta de migrantes de Bangladesh es ahora una isla desierta
Shah Porir Dwip (Bangladesh) (AFP) - La localidad de Shah Porir Dwip, el punto de inicio de la ruta de muchos migrantes que salen de Bangladesh, parece ahora una isla desierta, tras las redadas que dejaron al descubierto cómo una caleta de pescadores esconde el negocio millonario del tráfico de personas.
Mientras que en el pueblo las calles están desiertas, en el mar los barcos de madera esperan en fila a una tripulación que parece estar escondida. 'Todos ellos eran hombres de mar o pescadores, pero gradualmente se dieron cuenta de lo lucrativo que es el tráfico de personas, así que se transformaron en mandos medios o en traficantes', dijo el oficial de la policía local Kabir Hossain durante un recorrido por la isla, desde donde se ve la costa de Birmania. 'Más del 60% de las personas que vive aquí está ahora involucrado directa o indirectamente con el tráfico', estimó Hossain.
Los activistas y ONG aseguran que hasta 8.000 personas podrían encontrarse a la deriva en embarcaciones sobrecargadas, muriendo de hambre y enfermedades, después de que la incipiente mano dura con la trata humana por parte de Tailandia hiciera huir a los traficantes, abandonando a miles de hombres, mujeres y niños en medio del mar.
Muchos de los migrantes son birmanos de etnia rohingya que huyen de la opresión de ese país, pero también muchos bangladesíes intentan hacer el mismo viaje, pagando incluso 3.000 dólares por persona para subir en embarcaciones atestadas, que a veces no llegan a su destino.
Y una persona que ejerza como un punto de enlace en este proceso, puede ganar mucho más dinero que el que obtendría mediante la pesca. En Shah Porir Dwip, son visibles los signos de un enriquecimiento reciente. Casi todas las casas son de ladrillo, mientras que en las otras islas las viviendas son de materiales ligeros. Además, la mayoría de las fachadas parece recién pintada.
Las calles están vacías, ya que muchos habitantes del pueblo huyeron tras las primeras redadas llevadas a cabo después de en Tailandia las autoridades descubrieran fosas comunes en los quepuede haber enterrados migrantes de Bangladesh y Birmania.
- Redada mortal -
Más de 90 personas sospechosas de ser traficantes de personas fueron arrestadas en Shah Porir Dwip y en localidades adyacentes durante las redadas y siguen actualmente bajo custodia policial. Durante las operaciones, las fuerzas policiales abatieron a tres personas sospechosas de estar involucradas en estas redes.
La localidad, que normalmente alberga a 12.000 personas, parece un pueblo desierto desde que las autoridades desplazaran un batallón a la isla y comenzaran a registrar los hogares.
La policía ha identificado varios puntos del distrito de Cox's Bazar desde donde los migrantes comienzan su viaje desde el sur de Bangladesh hasta la frontera con Birmania.
En la primera parte del viaje, los migrantes suben a pequeñas embarcaciones en grupos que no superan las 12 personas, para luego alcanzar barcos grandes, donde los traficantes hacen subir a cientos de personas.
Según un funcionario de la ONU destinado a Cox's Bazar, el tráfico comenzó en 2001, con el primer éxodo de personas pertenecientes a la comunidad rohingya. Después, los bangladesies siguieron las mismas rutas por mar para llegar a Tailandia y a Malasia en busca de una vida mejor. 'Se ha convertido en un de los negocios más rentables que tiene el crimen organizado', dijo el funcionario, que trabaja con comunidades rohingya desde hace años y que pidió no ser identificado.
Entre los muertos en las redadas, está Dholu Hosain, a quien la policía acusa de haber traslado a más de 1.000 migrantes. Mujibur Rahman, un investigador de la policía, dice que los agentes que analizaron los datos bancarios de Hosain encontraron que había recibido cerca de 3,1 millones de takas (unos 34.800 euros ó 40.000 dólares) en su cuenta en los últimos seis meses. Actualmente, su mujer está detenida.
Sin embargo, pese a las presiones que han llevado a las operaciones de los últimos días, las autoridades afrontan una tarea difícil a corto plazo. 'Hay cerca de 9.000 embarcaciones pesqueras en las costas de Cox's Bazar, la mayoría de ellas sin licencia. Es muy difícil para las autoridades rastrearlas una vez que están en el mar', explicó el funcionario de la ONU.