Internacionales

Rumanía comenzó a votar en unas legislativas con los socialdemócratas como favoritos

01 de agosto de 2019

Bucarest (AFP) - Los rumanos comenzaron a votar este domingo en elecciones legislativas que según las encuestas permitirían un retorno de los socialdemócratas al poder, un año después de su alejamiento tras el dramático incendio de una discoteca de Bucarest.

Acusado de corrupción tras el incendio que dejó 64 muertos a causa de normas de seguridad no respetadas, el gobierno socialdemócrata de Víctor Ponta tuvo que dimitir, asediado por manifestaciones callejeras, en noviembre de 2015.

Desde entonces, el país está gobernado por un gabinete técnico encabezado por el excomisario europeo para la Agricultura Dacian Ciolos.

Las 19.000 mesas de votación -417 de ellas en el extranjero- abrieron sus puertas a las 07H00 (05H00 GMT) y cerrarán a las 21H00 (19H00 GMT).

En total están convocados a sufragar 18,8 millones de electores, que designarán a 466 diputados y senadores, en un escrutinio proporcional de una sola vuelta cuyos primeros resultados parciales se anunciarán el lunes.

El Partido Socialdemócrata (PSD), respaldado por una base de votantes de cierta edad y proveniente sobre todo de zonas rurales, es favorito en las encuestas, que le atribuyen un 40% de intenciones de voto tras una campaña marcada por promesas de aumentos salariales y de las pensiones.

Miembro de la Unión Europea desde 2007, Rumanía recuperó un crecimiento robusto tras un período de breve recesión, pero sigue siendo el segundo país más pobre de los 28, con un habitante de cada cuatro por debajo del nivel de pobreza.

Cerca de un 15% de la población de 20 millones de personas ha tenido que emigrar para buscar sustento.

- Desmovilización y descrédito -

En un contexto de desmovilización electoral y de descrédito de la clase política, las encuestas vaticinan un abstencionismo del 60% como en comicios anteriores.

Por detrás de los socialdemócratas asoman dos formaciones de centroderecha, el Partido Nacional Liberal (PNL) y la Unidad para Salvar a Rumania (USR), que juntas suman entre un 35% y un 40% de los votos, según los sondeos.

Tres pequeños partidos esperan superar la barrera del 5% e ingresar así al Parlamento, con la posibilidad de desempeñar un papel en las negociaciones para formar una mayoría.

Para alentar a los jóvenes a que vayan a votar, el gobierno de tecnócratas ofreció a los estudiantes un pasaje gratis en tren a sus ciudades de origen.

Miles de estudiantes aprovecharon la oportunidad y tomaron la Estación del Norte de Bucarest este fin de semana, sin que quede claro si realmente irán a votar.

'El cambio comienza con cada uno de nosotros. Por eso espero que mi voto contará y que la clase política va a cambiar', confió a AFP una estudiante, Livia Gheorghe.

Según la analista Otilia Nutu, 'la batalla se jugará entre el riesgo de volver a prácticas corruptas de hace algunos años y la posibilidad de tener un gobierno que acate las reglas del juego'.

- Corruptos afuera -

La tragedia de la discoteca Colectiv, la noche del 30 de octubre de 2015, fue para la opinión pública como la gota que colmó el vaso.

Prueba del descontento popular con los excesos de la clase política es que la Dirección Nacional Anticorrupción (DNA) es, junto a la Iglesia y el ejército, una las instituciones que más apoyo popular cuenta. El organismo tiene una tasa de condenas del 90% de los procesados.

Miembro de la UE desde 2007, Rumanía se comprometió a reformar su sistema judicial y a combatir la corrupción en las altas esferas.

La primera prueba de gran envergadura de la voluntad de la clase política a la hora de respetar las reglas llegará a la hora de formar gobierno.

Según una ley de 2001, cualquier persona que haya sido condenada por la justicia está impedida de ser primer ministro.

Esta disposición afectaría, en caso de victoria al PSD, cuyo presidente, Liviu Dragnea, fue condenado a dos años de prisión en suspenso por fraude electoral.

El presidente del país, el centro-derechista Klaus Iohannis, puso la barra aún más alta e indicó que va a excluir de la lista de posibles jefes de gobierno a 'cualquier persona que tenga líos con la justicia', aunque no hayan sido condenados, lo que dejaría fuera a Ponta.

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR