Tres cascos azules y un soldado malí mueren en el noreste de Malí

Bamako (AFP) - Al menos tres cascos azules de la ONU y un militar malí murieron este viernes en un ataque en el noreste del país, anunció en un comunicado la Misión de las Naciones Unidas en Malí (Minusma).
'Esta mañana, un destacamento de la fuerza de la Minusma repelió un ataque en el transcurso de una operación coordinada con las Fuerzas Armadas de Malí (FAMas) en la región de Ménaka', señala el texto.
El 'balance provisional' es de tres cascos azules muertos, varios heridos -algunos de ellos en estado crítico-, un militar malí muerto y otro herido, precisó la Minusma.
En el ataque también murieron varios asaltantes y otros sufrieron heridas, siempre según la misma fuente.
'La operación, que se enmarcaba en las labores de protección de los civiles de la región, iba también a dar asistencia médica a la población necesitada', indicó el jefe de la Minusma, Mahamat Saleh Annadif, que condenó el nuevo ataque.
El militar alabó la 'valentía' de los cascos azules y de los militares malíes 'cuyo compromiso ha permitido neutralizar a varios terroristas'.
Además, apeló 'a la vigilancia, la solidaridad y unidad de los malíes para hacer frente a la cobardía de nuestros adversarios', en referencia a los grupos yihadistas.
Otros tres cascos azules del contingente del Chad de la ONU murieron el 26 de octubre en el norte de Malí por la explosión de un artefacto, que dejó otros dos heridos, uno de los cuales falleció el 19 de noviembre.
Desplegada desde julio de 2013 con alrededor de 12.500 militares y policías, la Minusma es la misión de mantenimiento de paz de la ONU que más pérdidas humanas ha registrado.
En concreto, en torno a 150 cascos azules, 90 de ellos muertos en actos hostiles. Esta cifra representa más de la mitad de todos los soldados de la ONU muertos en ese periodo en todo el mundo.
El norte de Mali cayó en manos de los grupos yihadistas vinculados a Al Qaida en marzo-abril de 2012. Estos grupos fueron en su mayoría expulsados en una intervención militar internacional lanzada en enero de 2013 por iniciativa de Francia y que continúa a día de hoy.
Sin embargo, zonas enteras del país escapan aún al control de las fuerzas malíes y extranjeras, víctimas regularmente de ataques a pesar de la firma en mayo-junio de 2015 de un acuerdo de paz destinado a aislar definitivamente a los yihadistas, cuya aplicación ha sufrido numerosos retrasos.