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Monseñor Ulloa: “Ser magistrado es custodiar la equidad”

21 de septiembre de 2025

Este domingo, 21 de septiembre, monseñor José Domingo Ulloa, recordó que ejercer la justicia "no es una misión fácil" y que los magistrados tienen la misión de “custodiar la equidad”.

El pronunciamiento de monseñor se dio durante la homilía desde la parroquia Nuestra Señora del Camino, en Ciudad Radial, Juan Díaz, en el marco de la celebración del jubileo de los administradores de justicia.

"Su misión no es fácil: exige muchas veces nadar contra corriente, renunciar a privilegios, soportar incomprensiones. Pero es también un camino de santidad", expresó.

"En este contexto celebramos y oramos hoy el jubileo de jueces, magistrados, fiscales, defensores y de todo el personal que administra justicia. Su misión es altísima, porque el derecho no es solamente un oficio técnico: es un servicio al bien común. Quien administra justicia participa del mismo corazón de Dios, que es justo y misericordioso. Ser juez es ser servidor de la verdad. En un mundo donde las voces se compran y la conciencia muchas veces se quiere acallar, el juez está llamado a escuchar únicamente a la ley y a la conciencia iluminada, buscando siempre lo que es justo y verdadero", manifestó Ulloa.

Destacó que, "ser magistrado es custodiar la equidad. La equidad es la balanza que garantiza que todos reciban lo que corresponde, y cuando las presiones externas intentan doblar esa balanza, los magistrados deben mantenerla firme, recordando que su deber es con la justicia y con la sociedad entera".

"Ser administrador de justicia es también un acto profético. Es anunciar y recordar, con hechos y decisiones, que nadie está por encima de la ley, que la dignidad de cada persona es inviolable y que la corrupción no tiene la última palabra. Ejercer la justicia en fidelidad es dar testimonio de que en medio de un mundo herido y tentado por la injusticia, siempre se puede abrir camino a la verdad, a la equidad y a la paz", añadió.

“Ser administrador de justicia es también un acto profético. Es anunciar y recordar, con hechos y decisiones, que nadie está por encima de la ley, que la dignidad de cada persona es inviolable y que la corrupción no tiene la última palabra. Ejercer la justicia en fidelidad es dar testimonio de que en medio de un mundo herido y tentado por la injusticia, siempre se puede abrir camino a la verdad, a la equidad y a la paz“, añadió. En este contexto celebramos y oramos hoy el jubileo de jueces, magistrados, fiscales, defensores y de todo el personal que administra justicia. Su misión es altísima, porque el derecho no es solamente un oficio técnico: es un servicio al bien común. Quien administra justicia participa del mismo corazón de Dios, que es justo y misericordioso.lloa agregó que, "hoy, al celebrar su jubileo, oramos para que Dios les conceda sabiduría, fortaleza y valentía. Porque su misión no es fácil: exige muchas veces nadar contra corriente, renunciar a privilegios, soportar incomprensiones. Pero es también un camino de”Su misión no es fácil: exige muchas veces nadar contra corriente, renunciar a privilegios, soportar incomprensiones. Pero es también un camino de santidad”, expresó.

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