Panamá aborda el tema de las drogas sintéticas en conferencia internacional

Panamá es sede de “La conferencia Internacional de Drogas sintéticas 2025”, donde el objetivo es generar un diagnóstico claro, articular acciones concretas y fomentar políticas basadas en evidencia que permitan contener y revertir el avance de estas sustancias que no conocen fronteras, informaron desde el Ministerio de Seguridad (Minseg).
A través de una nota de prensa, la entidad reveló que el país se posicionó como actor estratégico en la lucha contra las drogas sintéticas, al ser sede de un foro sin precedentes que reúne a especialistas nacionales e internacionales para enfrentar el avance alarmante de sustancias como el fentanilo, las metanfetaminas y otros opioides que reconfiguran el mapa del crimen organizado, saturan sistemas de salud y cobran vidas.
Frank Alexis Abrego, ministro de seguridad pública, señaló que “este quizás es el primer foro dedicado exclusivamente al fenómeno de las drogas sintéticas, que como han señalado los expertos, está en expansión desde el hemisferio norte hacia Latinoamérica y Europa. “Panamá, por su posición geográfica y su red logística, se convierte en un punto clave en el tránsito de precursores químicos y herramientas utilizadas para su producción”, explicó el ministro Abrego.
En tanto, Jorge Luis Vargas, director general de la Policía de Colombia y asesor internacional en el combate contra las drogas sintéticas, subrayó: “Estamos frente a un reto enorme, las drogas sintéticas no requieren grandes cultivos ni extensos territorios. En un baño puede producirse fentanilo con una máquina pequeña”.
Vargas agregó que “las ganancias son descomunales, una pastilla cuesta 50 centavos producirla y se vende entre 20 y 30 dólares en las calles de Estados Unidos o Europa. Las mafias están migrando hacia este modelo, y si no actuamos ahora, veremos una tragedia similar o peor a la que causó la cocaína”.
La Conferencia Internacional de Drogas Sintéticas 2025 marca un punto de inflexión, destacó Minseg, Panamá no solo abre sus puertas al diálogo global, sino que se consolida como plataforma de cooperación, prevención y acción frente a una amenaza que exige respuestas urgentes y coordinadas.