EDITORIAL : Hablando de educación


En estos momentos el país requiere de mucho consenso y unidad. El llamado a huelga indefinida anunciado por los gremios del magisterio es inoportuno, inaceptable e innecesario.
Continuar con esa política de utilizar a los jóvenes estudiantes como rehenes es la confirmación de otro fracaso más que conspira contra los estudiantes.
Si la convocatoria a no trabajar tuviese como propósito mejorar la calidad de la educación, la medida estaría totalmente justificada y recibiría respaldo popular. Hoy no ocurre eso.
Los padres de familia, en su gran mayoría, están molestos y enfadados con aquellos que, sin importarle el futuro de los estudiantes, deciden paralizar sus labores a pocas semanas de haber iniciado el año lectivo. La ley del Seguro era necesaria para garantizar el pago de las pensiones y jubilaciones.