EDITORIAL : Reabrir las vías en Bocas del Toro
Bocas del Toro no se merece lo que le está ocurriendo. Un grupo decidió a trancar la provincia y afectar gravemente la vida diaria de miles de bocatoreños y cientos de empresas agrícolas, comerciales, de transporte y turismo.
No existen motivos para que en Changuinola, Chiriquí y Almirante se bloqueen las carreteras, se impida el libre tránsito, se agreda a la prensa, afecte la economía provincial y se intente incendiar los diversos pueblos bocatoreños.
La Constitución y la Ley facultan a las autoridades judiciales y policiales a restablecer el orden y la certidumbre.
La democracia y las instituciones del Estado se defienden con la aplicación de la ley, algo que no había ocurrido en los últimos veinte años porque se permitió el cierre indiscriminado de calles, huelgas políticas y chantajes.
Actuar es una obligación, con apego a la ley, pero con determinación.
