El trabajo que los haga felices y los dignifique

“El trabajo dignifica al hombre” dijo en su momento Juan Pablo II. Lastimosamente, la situación económica y las nuevas corrientes de pensamiento en el mundo nos presentan un escenario cada vez más alejado de esa posibilidad de dignidad.
Los tiempos transcurren y hoy es cada vez más fácil pedir limosna que conseguir trabajo. Las pocas plazas laborales que existe, las insuficiente oportunidades para demostrar el valor con el trabajo, el abuso de algunos empresarios se extralimitan al ver la necesidad de sus trabajadores y porque no decirlos, la sinvergüenzura de aquellos que prefieren vivir del delito o a costa de subsidio; despoja cada vez a más personas en la sociedad sin aquella honorabilidad.
Es importante trabajar, pero más importante es amar el trabajo. Un trabajador feliz es un trabajador productivo, pero sobre todo una persona que irá más allá de sus deberes sin necesidad de obligarlo.
Construyamos es importante inculcar a la humanidad las ventajas del trabajo, que no sea una carga o una necesidad sino un espacio de crecimiento, para lograr metas, para alcanzar sueños.
Feliz día del Trabajador, a los que tiene trabajo. Y a los que no, que pronto encuentren en trabajo que los haga feliz.