Impacto de los determinantes ambientales en la salud


Ahora que el asunto de la “Minera Petaquilla” ocupa las primeras planas de nuestros medios, consideré importante actualizar esta entrega sobre el impacto de los determinantes ambientales en la salud con un par de consideraciones acerca del impacto de la minería metálica a cielo abierto en la salud y los invito a la lectura de mis publicaciones previas sobre este tema y subrayo de entrada que, entre los determinantes ambientales de la salud que inciden en el bienestar de un individuo o una comunidad se encuentran la disponibilidad y calidad del agua, el saneamiento, la gestión de los residuos sólidos, la higiene, los entornos saludables y la planificación urbana.
Especial relevancia cobra _ en el caso de la minería metálica a cielo abierto _ la recomendación de que, “antes de iniciar cualquier proyecto de extracción de materiales, se debe revisar y considerar el cumplimiento de la normativa en las diversas materias: fiscal, laboral, de salud y de seguridad social, realizando también, de ser requerido, el estudio de Impacto Ambiental, y presentarlo para su evaluación ante las autoridades estatales y federales en materia de ecología y medio ambiente, quiénes se encargarán de establecer las medidas de restauración, recuperación, sostenimiento y mantenimiento para amortiguar el impacto ambiental de la actividad extractiva”. Hoy, luego de más de 20 años de estar funcionando la minera Petaquilla, no podemos estar seguros de que nuestras autoridades hayan cumplido cabalmente con estas recomendaciones. Y no olvidemos que, al inicio de su gestión, nuestras autoridades se comprometieron en su Plan estratégico de Gobierno 2019-2024 en “enfocarse en los principales problemas ambientales para encaminar al país hacia un desarrollo sostenible, que preserve nuestra riqueza natural para las presentes y futuras generaciones”.
Datos clave según la OPS:
Aproximadamente 28 millones de personas carecen de acceso a una fuente de agua mejorada, 83 millones de personas carecen de acceso a instalaciones de saneamiento mejorado, 15.6 millones practican aún defecación al aire libre, lo que provoca cerca de 30.000 muertes evitables por año;
Los riesgos químicos, como la exposición a plaguicidas tóxicos, plomo y mercurio, tienden a afectar desproporcionadamente a los niños y las mujeres embarazadas.
La exposición a sustancias químicas tóxicas puede llevar a trastornos de salud crónicos y a menudo irreversibles, como defectos congénitos y del desarrollo neurológico y enfermedades asociadas con alteraciones endócrinas.
Los factores relacionados con el clima inciden cada vez más en la salud y el bienestar de la población de la Región de las Américas porque perturba los sistemas físicos, biológicos y ecológicos mundiales. Los efectos sobre la salud pueden ser, entre otros, un mayor número de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, traumatismos y defunciones prematuras relacionadas con fenómenos meteorológicos extremos, la inseguridad alimentaria y la contaminación del aire, las amenazas para la salud mental y cambios en los patrones de transmisión de enfermedades transmitidas por vectores.
Los grupos en situaciones de vulnerabilidad a los peligros relacionados con el clima, como los que viven en islas pequeñas, son objeto de un riesgo desproporcionado por la mayor frecuencia y severidad de los fenómenos meteorológicos extremos y la elevación del nivel del mar o las comunidades de montaña son objeto de un riesgo desproporcionado por los cambios en los caudales de los ríos, las alteraciones en la flora y fauna, y el mayor riesgo de deslizamientos de rocas, avalanchas e inundaciones debido al derretimiento de los glaciares y la disminución de la capa de nieve.
El surgimiento de nuevos peligros ambientales, por ejemplo, desechos electrónicos, nanopartículas, micro plásticos, productos químicos que alteran el sistema endócrino y escasez de agua.
Los desafíos complejos de gestión planteados por la contaminación interregional (por ejemplo, contaminación del aire transfronteriza y cuencas contaminadas compartidas).
* El autor es médico.
** Fragmento del texto tomado en el sitio web: https://elblogdejorgeprosperi.com.