¿Impolutos?
Eduardo A. Reyes Vargas
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Impoluto: significa: limpio, sin mancha.
Así suelen proyectarse algunos panameños en la cotidianidad. Sin embargo, en el transcurso del tiempo suelen aparecer informaciones formales e informales que desdibujan esa figura de pureza que dicen ostentar.
Con frecuencia estamos observando en los medios dedicados al periodismo investigativo que algunos personajes que suelen proyectarse como paradigmas de la honorabilidad suelen caer en forma súbita de ese pedestal que han construido con la mentira y quizás la ayuda de algunos medios de comunicación.
Cada día el panameño observa que el personaje” impoluto” desarrolla prácticas de deshonestidad de varios tipos.
Panamá sigue siendo muy pequeño como país, de allí que los secretos “más guardados” llegan a la superficie en donde una comunidad poco leal a la discreción y guardar secretos los esparce como fuegos artificiales.
El mercado no formal de la información aporta sus granos de arena para descubrir la fachada falsa de los impolutos.
Enhorabuena que la patria boba cada día deja de serlo. No tomemos como verdadero impoluto a aquel que detrás del escenario violenta todo tipo de valores morales y éticos.
No significa ello que cualquier calumnia la tomemos como verdad, pero escudriñando y escudriñando quizás surjan las pruebas que desnuda al falso impoluto.
Seamos menos cándidos y comencemos a armar el rompecabezas que nos dan para confundirnos y que la luz triunfe sobre las tinieblas de la ignorancia.
Cada día caen los falsos impolutos nacionales e internacionales. De seguro caerán más en América y por supuesto en Panamá.
Muy a pesar de que ciertos medios no publican algunas noticias de falsos impolutos en forma relevante que se dan en otras naciones, por razones que respetamos y en que algún ciudadano panameño está relacionado. Finalmente, nos enteramos.
Somos parte de la aldea global. Usemos más los avances de la informática y sus redes sociales para salir de la aldea nacional.
“A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen”, Bolívar.
*El autor es médico.
