Integridad
La palabra “integridad” hace referencia a la cualidad de ser íntegro en términos de moral, ética y honestidad. Implica la coherencia entre las palabras, acciones y valores de una persona, así como la adhesión a principios morales y éticos, incluso cuando nadie está observando. Al ciudadano común se le exige integridad, ya que debe poseer esta cualidad para obtener un trabajo, ser considerado un ciudadano íntegro, avanzar en los escalones sociales y ganarse el respeto de quienes lo rodean. Sin embargo, parece que para otros ciudadanos dentro del conglomerado panameño, esta cualidad no es considerada necesaria. Por el contrario, entre menos íntegros sean, más son idolatrados por algunos panameños.
La máxima expresión de estos valores invertidos parece estar siendo exhibida por aquellos ciudadanos que se dedican a la política como profesión o quizás como medio de subsistencia. Esto se debe a que, aparte de la política, no se conoce ningún otro medio de generación de ingresos que justifique las fortunas que ostentan. Si aquellos que están en la cima de la pirámide económica y política están abiertamente subvirtiendo las cualidades que deben ser valores fundamentales en una sociedad de pacífica convivencia, ¿qué podemos esperar? ¿Qué tipo de sociedad estamos promoviendo?
La desesperación por mantenerse o escalar en la pirámide económica y política está sembrando las semillas de las turbulencias sociales que han afectado a otros países.
La responsabilidad de las tormentas futuras, cuando la sociedad ya no confía en sus instituciones y se inclina hacia alternativas que prometen reivindicaciones y castigar la impunidad, recae no solo en aquellos que hoy están a la vista de todos, cometiendo toda clase de atentados a la democracia, sino también en aquellos que impasiblemente observan sin tomar acción, ya sea por apatía o por intentar utilizar los errores de otros como ventaja política.
Solo el tiempo dirá hacia dónde nos dirigimos como sociedad y país. Debemos tener siempre presente que la integridad está relacionada con la honestidad, la rectitud y la coherencia en el comportamiento y las decisiones. Es un valor crucial en diversos ámbitos de la vida, como la ética personal, los negocios, la política y las relaciones interpersonales. Si no somos íntegros en un ámbito, nada garantiza que lo seamos en otro.
* M.Sc. Adm. Industrial.
