La edad no te hace desechable
Todos los días, leemos a tuiteros y en otras redes, la dificultad que las personas mayores de 45 años están confrontando para obtener trabajo. Tenemos que admitir que de por sí el mercado está durísimo y pensarán que nuestro escrito no se ajusta a la realidad, por efecto del natural reemplazo generacional. Pero somos del pensamiento que a pesar de ello, tener más edad es un sinónimo de experiencia y de capacidad en las personas.
Sin embargo, nuestra sociedad lo observa como una limitación y categorizándolos como el castigo del edadismo.
Lo cual es discriminatorio y debe ser un punto de reflexión y no un detrimento humano para el que aún mantiene aspiraciones laborales o tiene una necesidad económica imperante.Los reclutadores deben comprender que los “baby boomers y la generación X”, cuentan con mayores competencias y no pierden la motivación; son muy fiables.
Con toda su posible fragilidad, son personas en su mayoría comprometidas que no le temen a la adaptación, ni al cambio, porque han pasado por muchos retos, guerras, caídas del mercado y otros.Son responsables, tienen experiencia, red de contactos, madurez, equilibrio emocional y valores muy requeridos hoy más que nunca en nuestras organizaciones.
Mauro Guillen en su libro 2030, nos confirma que la mayoría de la población en el mundo será de mayores de 60 para esa fecha, lo que hará inevitable que se requerirá de un nuevo horizonte laboral que incluya a los seniors.
Por lo que no deben ser despreciados ni despojados de su autoestima y permitirle acceso al mundo laboral.Por ello, es necesario iniciar un movimiento social transformador que no solo asocie como valor a los Millenials o las nuevas generaciones.
En el que las empresas tengan el rol principal en la integración laboral focalizada mayormente en el talento. Que no discriminen laboralmente a los de más edad, así como en raza ni género, porque pone en peligro nuestro estado humano.Que se le otorguen recursos, que les permitan actualizar sus competencias y formación, convirtiendo su experiencia en un valor agregado.
Como decía Coco Chanel: “Después de los 40´s nadie es joven, pero podemos ser irresistibles a cualquier edad”.Comencemos a derribar viejos estereotipos abandonando prácticas discriminatorias ante generaciones que todavía pueden ser grandes protagonistas.
Convirtamos su talento en algo productivo.
* Empresaria.
Sara Asvat
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