Opinión

Los zonians y la Operación Soberanía

02 de agosto de 2019

La población más racista e inculta, de los estados del Sur de la nación de Washington, llegan al enclave colonial de la Zona del Canal con su discriminación y apartheid.

Los zonians disfrutan de privilegios que carecen los norteamericanos en su país. Viviendas, luz y agua son gratuitas, la comida y ropa son baratas en los comisariatos, los carros los compran libres de impuestos, tienen el derecho de viajar de vacaciones sin pagar nada.

La educación es sin costo alguno. Viven como reyes. Las leyes que se aplican son de Louisiana. Los zonians se consideran superiores a los otros estadounidenses, incluso a los soldados yankees los tratan como poca cosa.

Ellos para afianzar su poder desarrollan la agresión psicológica contra los panameños, nos hacen sentir que ese territorio es prohibido, ‘off limits’. Si tenemos una falta de tránsito o comemos un mango somos sancionados con rigor.

Entrar a la zona canalera es un riesgo, se hace con temor, es el paraíso de una casta colonlal que nos desprecia.

El 2 de mayo de 1958, hace sesenta años, la juventud universitaria irrumpe con decoro, en silencio, con la dignidad y la plena conciencia de que ese territorio es nuestro, que ha sido violado por la prepotencia del Coloso del Norte.

Sembramos las banderas panameñas como símbolo de nuestra soberanía. La acción nacionalista es simultánea en lugares estratégicos a las 10am.

Los zonians son sorprendidos, derrotados en su agresión psicológica, saben que pronto deberán abandonar un territorio que no les pertenece. Nos amenazan con represiones si osamos volver.

Lo hacemos una y otra vez. Perdimos el miedo. Expulsamos a los zonians. Panamá es soberana.

Carlos Arellano es el organizador de un acto inédito en la gesta nacionalista. Hoy el Canal es nuestro sin zonians, ni enclave colonial ni perpetuidad.

Ricardo Ríos Torres 
[email protected]
* Docente y escritor.

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