Opinión

Mujeres en la nevera: un patrón recurrente en la ficción

21 de agosto de 2025

El término Women in Refrigerators, acuñado por la guionista Gail Simone, sigue siendo relevante. En los cómics y otras ficciones, demasiadas veces las mujeres sufren violencia extrema, traumas o incluso la muerte únicamente para motivar la historia de un protagonista.

Gwen Stacy, asesinada por el Duende Verde, o Barbara Gordon, paralizada por el Joker, son ejemplos icónicos: sus vidas y sufrimientos no existieron para ellas mismas, sino como catalizadores del crecimiento de los héroes masculinos. Aunque más tarde se les ha redimido creando nuevas historias para ellas, en principio su dolor era para darle motivos y desarrollo del personaje al héroe.

Este patrón envía un mensaje peligroso sobre cómo la narrativa trata a las mujeres: son meros objetos de drama.

Series modernas como Kevin Can F**k Himself juegan con esta idea al mostrar cómo la protagonista Allison McRoberts está atrapada en un papel similar al de estas “mujeres en la nevera”, pero con la diferencia de que lucha por recuperar su voz y autonomía.

Es hora de cuestionar la violencia narrativa que reduce a las mujeres a accesorios y celebrar historias donde existan para sí mismas, para sus propias historias y su desarrollo de personaje.

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR