Panorama de las franquicias en los Estados Unidos
En febrero, sorpresivamente inversionistas y clientes de la prestigiosa franquicia de tiendas por departamentos, Macy’s, anunciaron sus planes de cerrar 150 tiendas “sub productivas” en los Estados Unidos hasta el año 2026, incluidas 50 sucursales este 2024.
La cadena indicó que se debe a la mejora de las 350 tiendas restantes, donde tienen planes de añadir más vendedores. Otra franquicia que ha tomado medidas de recorte en sus operaciones es Dollar Tree, la cual se dedica a ventas de artículos variados a precios módicos. Dollar Tree está cerrando 600 de sus tiendas en el primer semestre de 2024 y otras 370 una vez culminen sus contratos de alquiler.
Las franquicias aportan significativamente a la economía de este país norteamericano en la contribución del crecimiento económico, plazas de empleos, amplio enfoque comercial para ofrecer mayores opciones a los consumidores, innovación y el liderazgo de los Estados Unidos en el posicionamiento de su competitividad a nivel mundial.
Históricamente, esta nación se ha distinguido por su cultura empresarial arraigada a la creación de franquicias. Este popular modelo comercial ha dado un giro importante en la actividad económica, enfrentándose a cierres de tiendas de importantes marcas de franquicias debido a varios factores como: estrategias expansiva de sus competidores virtuales o tiendas en línea, dificultades en la contratación de personal, cambios en los patrones de consumo de los Millenials y Generación Z e incluso la dificultades en la seguridad pública de algunos lugares donde operan las sucursales.
La Asociación Internacional de Franquicias indica que la producción económica de las franquicias en EE. UU. en el año 2023 alcanzó $859 mil millones y representan una tasa de crecimiento de 2.2%, y se estima que para el cierre 2024, la producción sea de $893 millones y una previsión de crecimiento del 1.9%.
Por su parte los factores antes mencionados se estimularon considerablemente durante la pandemia. Esto, impulsó los canales de compras virtuales y muchos de los consumidores se sumergieron en las plataformas de comercialización para adquirir bienes y servicios, dando como resultado que aquellas franquicias cuyos esfuerzos no fueron suficientes terminan abriéndose paso a nuevos líderes que entraron al mercado con nuevas estrategias, tales como: eliminar sucursales, capacitar a los clientes a recibir y realizar trámites online, y otras rompiendo los sistemas tradicionales de sus segmentos de clientes específicos a través de campañas de mercadeo personalizadas.
La innovación y la tecnología fueron elementos fundamentales que facilitaron a aquellas franquicias que se adaptaran a satisfacer las demandas de sus clientes con esta nueva forma de hacer negocios a obtener costos más bajos, menor inversión y por ende, aumentar sus ganancias.
En definitiva, la gran mayoría de las franquicias en EE. UU. se encuentran analizando y estudiando el mercado regularmente para anticiparse a los cambios en la industria a través de la innovación que les permita implementar tendencias modernas con una mejor comunicación y conexión con los clientes, sin dejar a un lado la optimización de procesos que eviten cualquier interrupción en sus negocios.
* Economista.
