Pueblos marionetas, ¿lo somos?
Buen día. Una marioneta o un títere es una figurilla o muñeco de trapo, madera o cualquier otro material, usado para representar obras de teatro, lo manipula una persona o varias.
Son y han sido figuras apreciadas desde la niñez y hasta la adultez. Sobre todo si la capacidad de su presentación es de alta calidad.
Las marionetas o títeres hacen lo que sus manejadores desean.
Nuestros pueblos, y no es cosa nueva, pues muchos autores han escrito sobre el tema mantienen costumbres y hábitos propios de los títeres o marionetas.
Los hábiles gobernantes, medios de comunicación, poderes factuales, etcétera, son los grandes manejadores de nuestros pueblos marionetas. Se imponen hábitos y costumbres sin una base científica y la ausencia de una raíz autóctona.
Pero durante fiestas patrias nos jactamos de ser patriotas.
El reciente expendio de jamones, pasado por Hallowen, Black Friday y otras como suntuosas graduaciones de secundaria que originan gastos muchas veces innecesarios en poblaciones con escasez del dinero, son ejemplos de comportamientos titiritescos. Y qué decir del árbol de pino de Navidad. Lleno de resina y a veces potente alérgeno.
No se reflexiona si ese gasto sería más aprovechable en nuestro futuro, para una buena educación u otras inversiones racionales.
Como un teatro con un guión foráneo, nos comportamos como meras marionetas.
Igual cuando seleccionamos gobernantes. No reflexión. Nos manipulan con el clientelismo y danzamos felices como marionetas. Toca a cada uno pensar y repensar su rol en este escenario de nuestro país.
Hasta pronto.
*El autor es médico.