¿Se vale normalizar el ‘juega vivo’?

La corrupción que tanto se critica se practica a menudo desde el individuo. Corrupción es corrupción. Ya sea por tráfico de influencias, conflicto de intereses, pagos por favores. Se da tanto en el sector público o privado. Cuando nos referimos a casos relevantes y de conocimiento público, por ejemplo, el caso Odebrecht, la sociedad suele condenar estos hechos, que por supuesto no tienen justificación y salimos a las redes sociales para condenarlos. Algunos dirán yo no he tomado dinero del erario público, no he robado o estafado a nadie, ni pagado sobornos. Sin embargo, ignorar las leyes de tránsito, colarte en una fila, llevarse el papel higiénico de una oficina, hotel u hospital. Papelería, lápices, bolígrafos de la empresa para satisfacer sus necesidades, son otras formas de ser corrupto. Un grupo de personas le llaman a estas acciones “juega vivo”, pero no es más que una forma de corrupción. Como parece verse, la corrupción no es solo un problema de la clase política, empresaria o personas con poder, la corrupción es algo que nos atañe a todos. Porque su origen es parte del comportamiento individual que se multiplica en la sociedad. ¿Si usamos la mentira o el “juego vivo” como algo normal estaremos promoviendo la corrupción?, deberíamos hacernos esta pregunta.
* Periodista.