Perseverancia ante las adversidades

27 de mayo de 2025
La educación siempre ha sido la llave que abre puertas. Así ha sido siempre. Recuerdo cuando éramos niños y los reales eran pocos. Las necesidades y la pobreza eran compartidas con los vecinos y familiares cercanos. Una “michita” de pan sin mantequilla y un té de hierba de limón resolvían el hambre. Fueron años duros. Rendirse jamás. Mi madre, como otras miles de origen humilde, sabían que estudiar tendría sus frutos. No había comodidades, fiestas, regalos o paseos. El amor era un poderoso combustible para avanzar.