Los cuidados digestivos en las fiestas de fin año
Según especialistas, se deben tener buenos hábitos de alimentación y ejercicio
M. Salomón | Las fiestas de fin de año son sinónimo de reencuentros, tradiciones y mesas abundantes que invitan a celebrar. No obstante, el exceso en la alimentación, el consumo de alcohol y el cambio en los horarios habituales pueden pasar factura a la salud, especialmente al sistema digestivo. Por ello, especialistas recuerdan la importancia de mantener hábitos equilibrados para disfrutar la temporada sin afectar el bienestar general.
Las celebraciones de fin de año suelen estar marcadas por reuniones familiares y una amplia oferta gastronómica. Sin embargo, mantener una alimentación balanceada y hábitos saludables durante esta temporada es fundamental, recordó la Dra. Débora Arosemena, médica con especialidad en nutrición de Hospiten Paitilla.
La especialista advirtió que el aumento del estrés y las emociones propias de estas fechas puede provocar episodios de alimentación compulsiva, ricos en azúcar, sal y grasas. Ante esto, recomendó comidas más ligeras durante el día, actividad física diaria y moderación en cenas con pernil, jamón, soufflés, ensalada de papa, dulces navideños, ron ponche y turrones, ya que su consumo excesivo puede impactar negativamente la salud.
Por su parte, el doctor Abelardo Ruiz, médico general del Hospital Irma De Lourdes Tzanetatos, señaló que los excesos alimentarios y el alcohol suelen provocar indigestión, acidez y malestar gastrointestinal. “El estómago también se resiente en estas fechas; comer con moderación y respetar los horarios ayuda a prevenir complicaciones digestivas”, indicó.
Ambos especialistas coincidieron en que se deben adoptar hábitos saludables en familia para disfrutar las fiestas y cuidar la salud más allá de diciembre.
ml | Como alternativas más saludables para estas fiestas, la nutricionista Arosemena recomendó cocinar algunos platillos como: pavo, arroz con guandú, arroz con pollo, ensaladas verdes y frutas frescas como postre, así como también tener una adecuada hidratación mediante el consumo regular de agua para prevenir la deshidratación.
Además, enfocarse en raciones equilibradas priorizando las frutas y verduras, eligiendo proteínas como el pescado, bebiendo agua y moderando el alcohol, controlando las porciones, y manteniendo la actividad física.
Pruebe de todo, pero en cantidades moderadas y sírvase en platos pequeños.
Llene la mitad de su plato con ensaladas, verduras al vapor o salteadas (fibra y vitaminas).
Elija pavo, pollo o carnes magras y reduzca las grasas saturadas y los embutidos.
Trate de no llegar con hambre extrema y comer algo ligero antes para evitar excesos.
