Apagones: El pan de cada día

Los reclamos por interrupciones en el suministro eléctrico siguen provocando inquietud entre los usuarios.
Mientras algunos viven esta situación solo los fines de semanas, cuando viajan a sus casas de campo, hay centenares de familias que deben, simplemente, parar todo cuando en medio de su jornada laboral, doméstica, escolar, comercial, se va la luz. Personas que han perdido la vida, porque no han podido ser atendidas adecuadamente por falta de energía. Familias enteras que han perdido lo poco que tienen en sus refrigeradores para alimentarse. Menores de edad deben hacer sus tareas utilizando una vela. No se trata de no tener el servicio, el viernes, sábado y domingo. Son cientos los hogares donde pasan toda la semana sin un buen servicio de energía. La pobreza energética sigue impactando negativamente en la vida de los panameños. Sin ventiladores, sin Wifi, sin Internet, sin bombillas, sin teléfonos, así están condenados a vivir los panameños por el mal servicio de la energía eléctrica en Panamá. Así están las cosas. Puedes pasar más de 12 horas sin luz, se pueden dañar tus aparatos electrónicos y alimentos. Y que nadie se haga responsable. Lo que no puede faltar es un recibo de cobro. Una cuenta que sube y sube. Un servicio de que desmejora. Un consumidor desprotegido. * Periodista.