EDITORIAL : El Banco de Desarrollo Agropecuario

Desde 1990 se diseñó un plan para que el Estado vendiera o transformara entidades públicas que no eran eficientes o que con la transformación de la economía fueron pasando a manos privadas o bajo el concepto de concesión o asociación con el Estado.
La privatización, como se le ha llamado, incluyó puertos, casinos, telecomunicaciones y electricidad. Quedaron pendientes en esos planes, por razones políticas más que económicas, el Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) y el Banco Hipotecario, los cuales jugaron un papel social, pero por mala administración se volvieron operativamente ineficientes.
En esa lista estaban el IDAAN, aeropuertos, incluyendo Tocumen, ATLAPA e inclusive la Caja de Ahorros. Los cambios en el BDA ya comenzaron, con el cierre de 12 sucursales y la revisión de sus procesos internos.